A partir del lunes 19 de octubre los cubanos propietarios de casas de renta podrán alquilar a extranjeros, excepto en La Habana, Sanctí Spíriuts y Ciego de Ávila, debido a la situación del coronavirus en esas provincias, afirmó el ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, en la Mesa Redonda del viernes.
También abrirán todas las atracciones turísticas del país, salvo en las provincias que no se encuentran en la nueva normalidad.
El ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, anunció, por su parte, que el próximo lunes abrirán los puertos del país a cruceros y embarcaciones de recreo.
En todos los casos, los usuarios deberán cumplir las medidas de prevención anunciadas por las autoridades sanitarias del país, entre las que se incluye la realización de un examen PCR en tiempo real al llegar al territorio cubano, cuyo costo será asumido por el Ministerio de Turismo (MINTUR).
Tanto en las casas de alquiler como en las instalaciones turísticas los extranjeros podrán coincidir con turistas nacionales, explicó García Granda.
Los propietarios de las casas particulares recibirán cursos donde les explicarán los procedimientos a seguir, deberán informar si alguno de los huéspedes presenta síntomas respiratorios y se les exigirá garantizar ciertas medidas higiénicas al igual que la presencia de productos de desinfección en las viviendas.
García Granda reconoció que podría ocurrir un rebrote en las instalaciones turísticas, pero aún así enfatizó en la necesidad de iniciar esos servicios en la Isla.
El lunes también abrirán, en todas las provincias, los burós de turismo que comercializarán excursiones solamente hacia territorios que se encuentren en la nueva normalidad.
Polos turísticos como Trinidad, en Sancti Spíritus, y Cayo Coco, Cayo Guillermo y Cayo Cruz, en Ciego de Ávila, no recibirán excursiones por encontrarse en provincias más afectadas por la pandemia del coronavirus.
El funcionario anunció también el reinicio de las operaciones en marinas internacionales y el alquiler de autos, siempre en los territorios que se encuentran en nueva normalidad.
Para los trabajadores cubanos se aplicarán protocolos de salud que implican la medición diaria de la temperatura corporal y la prohibición de laborar a los que presenten síntomas relacionados con el Covid-19.
El ministro de Turismo agregó que la desinfección de manos y superficies, al igual que el distanciamiento físico, será obligatorio para los trabajadores y muy recomendable para los clientes.
Las autoridades cubanas han insistido desde los primeros días de la pandemia en que la Isla es un destino seguro para los turistas, y en el mes de marzo llegaron a afirmar que las altas temperaturas mataban al virus.
No obstante, a finales de ese mes Cuba dejó de recibir visitantes y en el mes de abril el Gobierno anunció el cierre de las fronteras, excepto para tráfico de mercancías y casos excepcionales como vuelos de repatriación o envío de "misiones" médicas.
A principios de agosto pasado el aeropuerto internacional Jardines del Rey, en Cayo Coco, Ciego de Ávila, recibió a los primeros turistas extranjeros desde que el Gobierno decretara el cierre de fronteras en abril.
Luego, hace un mes, acogió el primer vuelo directo de turistas desde Canadá tras la reapertura de los viajes vacacionales restringidos para extranjeros en la etapa post-Covid-19, que hasta ahora estaban limitados a los polos situados en los islotes de la zona norte-central y sur de la Isla.
Esta semana las autoridades de la Isla anunciaron que a partir del 15 de octubre el balneario de Varadero reabrirá al turismo tras varios meses cerrado.
Con este paso la Isla da un paso más hacia el total restablecimiento de los servicios turísticos, que solo estarán completos cuando se incorpore La Habana, uno de los principales destinos del país.
