La indolencia, el descontrol y la insensibilidad definen la "nueva normalidad" en Santiago de Cuba, donde la infestación y trasmisión de dengue disparan las alertas epidemiológicas y casi desplazan en materia de riesgos sanitarios al Covid-19.
Alfredo Cintra, director provincial de lucha y vigilancia antivectorial, admitió en el semanario oficial Sierra Maestra que al cierre de septiembre la cifra de focos de mosquitos Aedes aegypti, agente transmisor de dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla, creció en más de 360 con respecto al mes precedente.
El funcionario dijo que el índice de infestación, la tasa de incidencia y la proliferación de criaderos del mosquito crean una situación grave en un territorio que desde la década de los 80 del pasado siglo no ha podido controlar los brotes de dengue, como ocurre en casi todo el país.
Al referirse a las demarcaciones con mayor número de casos febriles, Cintra mencionó a los municipios de Mella, Palma Soriano, Contramaestre y Santiago de Cuba.
Por comunidades, aseguró que la más complicada es el distrito José Martí, del municipio cabecera, donde conviven unos 120.000 habitantes y se localiza el segundo complejo de edificios multifamiliares del país, solo superado por el de Alamar, en La Habana.
A juicio del funcionario, los salideros, el incremento de micro vertederos y la baja percepción del riesgo, unidos a serias fallas en la exigencia y el control de la campaña antivectorial, son el detonante para que la cifra de infestados por dengue supere a los ingresados por Covid-19
Aunque las autoridades sanitarias mantienen un mutismo absoluto respecto a posibles defunciones y bloquean las informaciones incomodas al régimen, el personal de Salud que labora en la "línea roja" comenta la alta letalidad de esta enfermedad.
Los doctores Enrique y Mariela (nombres cambiados para proteger a las fuentes), que trabajan en los cuerpos de guardia de los hospitales Ambrosio Grillo y Juan Bruno Zayas, respetivamente, coincidieron en que el contexto es grave, la percepción deficiente, los recursos escasos y a diario aparecen nuevos casos de dengue.
Por su parte Adelaida, vecina del poblado de Cuabitas, resume el sentir de decenas de personas, al afirmar que la fumigación es tóxica e inefectiva, pues crea problemas respiratorios, irrita a las mascotas y no elimina los mosquitos.
Dayamí La Rosa, residente en Veguita de Galo, fustigó a la empresa Aguas Santiago por su demora en la limpieza de las alcantarillas y la eliminación de los salideros, que son elementos que ayudan a la proliferación de los focos en Santiago de Cuba.
Lázaro Alonso, morador del Bloque G, en el distrito José Martí, dijo sentirse decepcionado con la Empresa de Comunales, que ignora las quejas de la población sobre los basureros cercanos a las escuelas y las edificaciones de una de las zonas más densamente pobladas de Cuba.
Para Rosario, vecina del poblado de Boniato, resulta indignante que mientras en La Habana se impusieron —solo en el mes de septiembre— más de 17.000 multas, en Santiago de Cuba se soslaye la higiene y proliferen las acumulaciones de desechos sólidos como resultado de la incompetencia y la impunidad de los organismos estatales.
Ernesto Aldana puso el dedo en la llaga al referirse a la cantidad de depósitos para almacenar agua que existen en las viviendas, pues al filo de una década de modernizar su acueducto —a un costo superior a los 200 millones de dólares— los ciclos de distribución superan los 12 días, las averías se cuentan por miles y cada casa se convierte en un criadero potencial del Aedes aegypti.
Semanas atrás el epidemiólogo Idelfonso Guerra, alertó en una entrevista con Sierra Maestra lo que se avecinaba en Palma Soriano, donde más de la mitad de las personas que acuden con síndrome febril inespecífico podrían padecer dengue.
Sin embargo, la televisión y el sistema radial de la provincia continúan colocando en un segundo plano "la falta de organización, las indisciplinas y la mala calidad de las acciones preventivas" denunciadas por la periodista Indira Ferrer de forma reiterada.
Esta no es una situación exclusiva del territorio santiaguero. La Agencia Cubana de Noticias y el periódico Granma han reflejado, aunque no como la situación demanda, el peligro del dengue, que se ceba en el oriente cubano, pero también afecta a todo el país.
Cada año ocurren en Cuba brotes de dengue, pero el MINSAP no suele revelar las cifras de estos episodios, con la excepción del ocurrido en 1981, en el que 116.143 enfermos fueron hospitalizados, alrededor de 24.000 pacientes padecieron hemorragias y 158 personas fallecieron, de ellas 101 niños, casi todos santiagueros.
Según de la Organización Panamericana de la Salud, entre 2019 y enero de 2020 se registraron en América Latina 1.346.991 casos de dengue, y de los 27.903 reportados de grave, 1.530 fallecieron.
Di tu ,dengue ,zika ,coronavirus,, hambre,,,colas,,,apagones,,,, ahora si estan jodidos los orientales,,,
La falta ABSOLUTA DE HIGIENE.