Helen Oquendo Linares, de 19 años y colaboradora del grupo Cubanos en Defensa de los Animales (CEDA), publicó en la red social Instagram un video en el que mostraba gran indignación y preocupación por las acciones de Rubén Marrero Pernas, de 32 años, y acusado por los activistas de violar y torturar animales en ocasiones hasta matarlos.
El caso de Marrero Pernas, extrabajador del Polo Científico de La Habana, no es nuevo. Salió a la luz en 2018, cuando violó a un cachorro de perro y fue denunciado por CEDA en las redes sociales. Ahora, Oquendo Linares y otros activistas aseguran que este hombre continúa sus abusos sin que las autoridades tomen medidas legales para frenarlo.
Otra fuente del activismo a favor de los derechos de los animales que pidió mantenerse en el anonimato describió a Marrero Pernas como "una estrella en ese mundo del zoosadismo, porque hace cosas a las que no todo el mundo se atrevería".
"Llevamos años intentando que este hombre sea enjuiciado", se quejó la fuente.
Cuba no posee todavía una Ley de Protección Animal, pese a la gran presión que han hecho los grupos independientes en los últimos años.
"Yo me estoy moviendo por mi lado, pero en este país no puedes dar a entender que es por el maltrato animal por lo que uno está luchando" en el caso de Marrero Pernas, dijo la fuente. "Yo hago ya las cosas de otra manera, tengo amistades abogados, psiquiatras, etc., que me están explicando que hay otras maneras de llevar el caso", añadió.
"Estamos buscando todas las pruebas de que a él le pagaban" por filmar sus abusos y publicarlos en internet, "porque la pornografía en Cuba es penada", precisó. "También intentamos hacer entender a la sociedad que este hombre es un peligro. Hemos ido a los lugares donde realiza esos actos y se han encontrado los cuerpos sin vida de los perritos".
Según información que manejan los animalistas, y que no ha podido ser confirmada de forma independiente, Marrero Pernas habría estado detenido en noviembre de 2018 y las autoridades lo habrían internado en un "pabellón psiquiátrico".
Pero "un mes después ya estaba en la calle, y hasta el día de hoy", dijo Valia Rodríguez miembro del grupo CEDA.
Tania Arancibia, otra joven activista, calificó de "horrendo" lo que hace este hombre y dijo que su caso "tiene muy mal a todos por lo malvado y escabroso que es".
El propio Centro de Neurocencias de Cuba informó en noviembre de 2018 que Marrero Pernas fue expulsado del Polo Científico "al conocerse y verificarse sus actividades ilícitas y repugnantes".
"Estas conductas detestables son incompatibles con la pertenencia al sector. Se le ha informado de este incidente a los órganos competentes para las ulteriores acciones y que procedan", dijo la entidad estatal.
Sin embargo, como otros activistas, Verónica Vega, escritora y periodista, cree que Marrero Pernas "no ha sido procesado por la ley".
"Cuando se supo que él pertenecía a un sitio de zoofilia que parece radicado en Alemania, llamado Beastforum, donde posteaba todos esos videos espantosos y con alto grado de crueldad, hubo quejas incluso de las personas que visitaban el sitio y por eso fue que desarticularon la página y avisaron al Gobierno cubano", dijo Vega.
"Entonces, la Seguridad del Estado se presentó en su casa, se lo llevaron, fue todo un escándalo, pero al final lo soltaron porque aquí no hay una ley que sustente esa denuncia", lamentó.
"Cuando se supo que estaba en la calle otra vez, y que estaba desde el parque de San Miguel del Padrón, donde reside, conectándose a la WiFi, los animalistas comenzaron a pensar que probablemente estuviera incurriendo en lo mismo", señaló.
"El grupo ATAC (Apoyando y Transitando Animales Callejeros), que radica e Cojímar, convocó a una desparasitación en la zona de este sujeto. Se pusieron carteles de 'NO AL MALTRATO ANIMAL' y fuimos hablando con los vecinos y explicándoles quién era el hombre y lo que hacía. Los vecinos reaccionaron indiferentes y, al poco rato, estaba un representante del gobierno local, vino la Policía y nos dijeron que eso que hacíamos era ilegal y teníamos que irnos, porque no teníamos ningún derecho a crear todo ese clima de hostilidad sobre ese ciudadano", relató.
"Al final los que fuimos cuestionado fuimos nosotros y él siguió tan libre y tan campante".
Además de los abusos de Marrero Pernas, hace pocos meses se conoció también el caso de una perrita violada en Alamar. En esa ocasión no se descubrió al violador, pero se pudo salvar a tiempo al animal.
Quienes se encargaron de llevar al veterinario a la perrita y buscarle nuevo hogar fueron Vega y su pareja, el artista Yasser Castellanos.
Con respecto a los reclamos de los activistas, el diario oficial Granma reiteró el pasado 27 de julio que para noviembre de este año debe ser aprobado un decreto-ley sobre bienestar animal. Los animalistas lo consideran un buen primer paso, pero avisan que no se les ha tenido en cuenta en la elaboración de esa normativa.
Critican que se anuncie esta iniciativa como un plan estatal sin mencionar toda la presión desde la sociedad civil, y temen que no se tengan en cuenta las necesidades de los protectores, que en medio de la crisis económica y la pandemia de coronavirus dan refugio con sus propios recursos a los animales.
