"Me conmueve profundamente el tremendísimo esfuerzo por encontrarnos platos de alto valor proteico en otras latitudes. Yo no he viajado a esos países, pero seguramente la tripa es supercodiciada donde quiera que la hayan encontrado", ironizó el humorista cubano Ulises Toirac en torno al programa del Gobierno para alcanzar la soberanía alimentaria, que incluye una sobreproducción de tripas de vacuno.
La iniciativa de Manuel Sobrino Martínez, ministro de la Industria Alimentaria, presentada la semana pasada en el programa de la Mesa Redonda, ha desatado tanto el repudio como la hilaridad de los cubanos.
Toirac reunió en su muro de Facebook un listado de platos exóticos del mundo que podrían formar parte de los "programas" de las autoridades de la Isla, donde existe un grave desabastecimiento de alimentos de todo tipo.
"No he viajado, pero... Google es una maravilla y quiero ahorrarles viajes. Aquí les sugiero diez de los mejores platos en ese camino. Sin viajar, vaya... sin gastar esas divisas tan importantes para la economía del país", escribió el conocido humorista.
En su lista incluyó la tarántula frita, plato típico de Camboya; la piel y grasa de ballena "Muktuk", de Groenlandia; el huevo con un embrión de 18 días, con pico y huesecitos "Balut", de Filipinas; o los testículos de búfalo o toro, que se consumen en EEUU y Canadá.
"De lo que sí estoy seguro es de que en cuanto cualquiera de ellos sea plato en Cuba... Se acaban las tarántulas, los búfalos, los pulpos y las hormigas culonas", vaticinó.
Desde que el Gobierno decretó el 1ro de septiembre pasado el cierre de La Habana para conseguir contener la expansión descontrolada del Covid-19, la escasez de alimentos se ha agudizado en la ciudad. Los camiones con productos del agro procedentes de Artemisa y Mayabeque dejaron de entrar a la urbe por miedo a las multas y decomisos frecuentes que hace la Policía.
Pero Sobrino Martínez se refirió en su polémica intervención a la elaboración de nuevos alimentos a partir de una mayor utilización de los subproductos cárnicos, la sangre, las tripas, que presentó como producciones del primer mundo.
"Hasta julio se han obtenido miles de metros de tripa fina de res y cerdo, el 18% del total del ganado, lo cual se incrementará con el uso de las máquinas vaciadoras y desmucosadora de tripas, cuyo prototipo ya está en fase de prueba y se esperan terminar diez equipos este año, sumados a 21 que serán producidos en 2021", dijo.
"Se ha logrado recuperar, por ejemplo, dos millones de metros de tripas de la res y del cerdo (…) eso no es de países pobres, eso es un aprovechamiento cárnico de países desarrollados", señaló.
Según el ministro, "hay cultura en Cuba de consumir 'eso' (…) se hacen excelentes productos, se sustituyen importaciones".
Los planes para la "soberanía alimentaria" publicitados por el Gobierno pasan también por una "superproducción" de otros subproductos como las croquetas y de programas con "gallinas decrépitas" que han vuelto a generar mofas y comentarios irónicos en redes sociales.
Ante esos anuncios, el locutor de la radio y la televisión oficiales Yunior Morales estalló: "Respeto para el pueblo cubano. Las tripas, gallinas 'decrépitas' y los restos se los comen ustedes. Al final somos nobles porque aguantamos como bestias".
Morales escribió en su muro de Facebook que esos dirigentes "nos dan en la cara con muchas tripas sin explicar a dónde fue a parar tanta carne".
Lo mejor del post de Toirac es el final "... en cuanto cualquiera de ellos sea plato en Cuba... Se acaban..."
Ahí dió en la diana. Quiso decir que acaban, no porque la gente se los coman, sino porque enseguida limitan su venta o los ponen lejos del alcanze del cubano medio. ¡Que desgobierno!
Conno pero el timonazo ha sido de 180 grados de aquella comparecencia del almiqui García Frias hablando de suplir demanda de alimentos a la hambreada aldea de carnes exoticas como cocodrilo, aveztruz y sus primos hermanos las jutias a la carroña , los huesos y las visceras de los manjares proteicos que ellos degustan
La tripa y la ternilla se la van a comer los hijos de puta esos que ya se comieron la carne.
Pueden aderezarla con moringa.
Yo le aconsejaría a Sobrino Martínez para no seguir siendo objeto de burlas, regresar a la Mesa Redonda y complacer al público con la degustación por él de un metro de tripas de cerdo y una docena de croquetas elaboradas a base de gallinas decrépitas. Y de paso, que también lleve para Randy Alonso una buena porción.
Ya que se dedican a hablar mierdas, por lo menos ese día que la coman.