La embajadora cubana en Canadá, Josefina Vidal, afirmó que la Isla es un destino seguro para los turistas de todo el mundo, incluyendo a los canadienses, en respuesta a un artículo publicado en la revista especializada JAMA Neurology, que reveló los extraños síntomas sufridos por una ciudadana del país norteamericano tras un viaje a Cuba.
El texto aseguró que una mujer de 69 años desarrolló "debilidad generalizada, aumento de la sudoración, náuseas y vómitos intensos" horas antes de que su vuelo despegara del aeropuerto de La Habana en una fecha no determinada, síntomas semejantes a los sufridos por diplomáticos de Estados Unidos y Canadá años atrás, lo que Washington calificó como resultado de "ataques acústicos".
La diplomática cubana, que se dio a conocer por encabezar las negociaciones públicas con la Administración de Barack Obama en el proceso de "deshielo", calificó al estudio científico como "aislado", y señaló que teorías similares se han manejado respecto a posibles intoxicaciones con pesticidas.
"Cuba ha sido y sigue siendo un destino seguro para los turistas de todo el mundo, incluyendo a los canadienses, quienes históricamente han demostrado su preferencia por una Isla que les ofrece no solo bellezas naturales, una rica cultura y un pueblo cálido y acogedor, sino seguridad", escribió en un comunicado publicado en el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX).
Sin embargo, la tesis de que el nuevo caso es "aislado" no se sostiene de cara a la realidad. En octubre de 2019, el diario Ottawa Citizen reveló la historia de un empresario canadiense que en 2017 presentó los mismos síntomas que luego reportaron los diplomáticos y sus familiares.
El afectado, quien pidió mantener en el anonimato su identidad debido a que teme por su seguridad, dijo que a inicios de 2017 experimentó lo que calificó como "un ataque" mientras permanecía en su habitación de hotel en La Habana, donde estaba como parte de una misión de negocios privada.
El canadiense describió una "niebla cerebral", que se hizo peor en los días posteriores al incidente, así como mareos y zumbidos en los oídos, entre otros síntomas. "Empeoré al punto de que tuve vahídos en las semanas y meses siguientes", contó.
No fue hasta que leyó un artículo acerca del misterioso síndrome que afectó a varios diplomáticos de Ottawa y a sus familiares en La Habana que comenzó a preguntarse si su propia experiencia no estaría relacionada con él.
El sujeto fue examinado en la Universidad de Miami, donde algunos de los canadienses y estadounidenses afectados por los incidentes han sido tratados. Luego de varios exámenes, supo que sus resultados eran parecidos a los de otras personas que se habían quejado de similares "ataques" mientras estaban en Cuba.
Las autoridades cubanas desde el comienzo de la pandemia del Covid-19 han afirmado que la Isla es un lugar seguro para los turistas, lo que les ha traído numerosas críticas, porque además, han llegado a propagar información con escasa base científica, como que las altas temperaturas matan al virus.
El pasado 4 de septiembre arribó a la Isla un primer vuelo de la aerolínea Air Canada Vacations con turistas provenientes del país norteamericano, que ha vuelto a restablecer los vuelos comerciales con carácter turístico a la Isla.
Aunque no precisó la cantidad de viajeros que arribaron, la Agencia Cubana de Noticias aseguró que la llegada de visitantes desde Canadá, el principal mercado de origen del que disfruta el país, supone un suceso de mucha importancia.
El Gobierno cubano, desoyendo los consejos de la mayor parte de las instituciones especializadas en Turismo, se ha empecinado en continuar promoviendo e invirtiendo en ese sector, sumamente debilitado por la pandemia del coronavirus.
Recientemente el economista cubano Pedro Monreal afirmó que "las vulnerabilidades de la estructura económica de Cuba, agravadas y visibilizadas por la reciente crisis asociada a la pandemia de Covid-19, imponen una revisión urgente y sustantiva de la estructura de inversiones del país", entre otras cosas, por el desmesurado gasto en el sector hotelero e inmobiliario.
De acuerdo a los datos de inversión del 2019 publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI) el 37,3% del gasto del país se concentra en "servicios empresariales y actividad inmobiliaria", mientras la agricultura, la ganadería y la pesca en un territorio donde escasean los alimentos apenas alcanza el 5%.
Sobre el gasto en el sector turístico, el economista cubano Omar Everleny comentó que en su opinión "debería paralizarse la construcción de más hoteles, al menos en la capital" y esos recursos destinarlos hacia "otras necesidades en el país y en la capital, como el estado pésimo de la vivienda en amplias zonas".
En cambio, el Estado cubano, desoyendo estas recomendaciones, continúa trabajando en la remodelación y construcción de instalaciones hoteleras a lo largo de la Isla.
Cuban Covid Hotels, safe from everything but from Dengue, Zika and Covid 19.
¡Destino seguro...para enfermarse!