Los médicos cubanos que el Gobierno de México contrató a La Habana entre mayo y abril pasado a raíz de la pandemia de Covid-19 trabajaron sin documentación migratoria, según informes de transparencia y de dependencias migratorias obtenidos por la plataforma binacional LatinUs.
Según la investigación del portal digital, el Instituto Nacional de Migración mexicano no generó permisos ni resguardos que den cuenta de la estancia legal de los más de 600 profesionales de la salud enviados por el Gobierno cubano desplegados en hospitales de Ciudad de México y Veracruz durante tres meses.
"De la revisión hecha a las bases de datos de trámites de regulación migratoria, de las que se obtiene información de las personas que obtuvieron una tarjeta de residencia (temporal, temporal estudiante o permanente) con los cuales acreditan una estancia regular y documentada en el territorio nacional, no se encontraron datos de nacionales cubanos que en mayo de este año hayan obtenido alguno de los citados documentos y que en el llenado de los formatos hayan indicado pertenecer al sector salud y servicios asistenciales", precisó Fernando Alí Urbina, director de Planeación y Promoción Migratoria.
LatinUs recordó que el 21 de mayo un avión de la Fuerza Aérea Mexicana aterrizó en el aeropuerto de Xalapa, Veracruz, con más de 100 médicos cubanos que se incorporaron a la atención de pacientes contagiados por Covid-19.
En los últimos días de abril, un primer contingente de 578 especialistas ya había llegado a la Ciudad de México para ayudar en las tareas hospitalarias dentro de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia.
El personal de salud cubano tampoco ingresó a México como visitante ni llenó una forma migratoria múltiple como lo hace un turista, de acuerdo con las respuestas del Instituto Nacional de Migración a las solicitudes de transparencia de la plataforma.
La Dirección de Aeropuertos y Puertos Marítimos y la Dirección de Control y Verificación Migratoria son incapaces de identificar con qué papeles entraron las enfermeras y los médicos cubanos a México para trabajar en hospitales públicos de mayo a julio.
Aunque el Instituto Nacional de Migración (INM) apeló al artículo 85 de la Ley de Migración, según el cual, a los funcionarios de gobiernos extranjeros en comisión oficial se les darán las facilidades necesarias para internarse en el país, el INM debió de cumplir con el registro migratorio. El artículo 20 de la Ley de Migración obliga al Instituto a vigilar la salida y entrada de personas al territorio nacional y revisar su documentación.
'Pago desconocido'
Tanto la estancia, como el salario de los médicos cubanos en México ha sido poco transparente, señala LatinUs. La secretaria de Salud de la Ciudad de México, Oliva López Arellano, ha dicho en diversas entrevistas que el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) pagó 135 millones de pesos al Gobierno de Cuba por la contratación de los doctores y enfermeras.
Sin embargo, la Coordinación de Programación y Presupuesto del INSABI no tiene copia del convenio firmado con el Gobierno de Cuba ni de las facturas, recibos o comprobantes relacionados con este acuerdo. El INSABI respondió así a dos solicitudes de información de la plataforma que le requerían copia de todos los documentos firmados con La Habana y que permitieron la llegada a México de los médicos.
En el segundo informe de actividades de Claudia Sheinbaum, entregado el pasado martes al Congreso de la Ciudad de México, la jefa de Gobierno indica que la presencia del personal médico fue gracias a un acuerdo firmado por su administración con el INSABI y el Ministerio de Salud Pública de Cuba. En su informe, Sheinbaum confirma que el gobierno cubano recibió a cambio 135 millones de pesos (el equivalente a 6.255.792 dólares).
Sin embargo, el dinero no salió de la Secretaría de Administración y Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México, de acuerdo con la respuesta de la dependencia a dos solicitudes de transparencia realizadas por LatinUs.
La Secretaría de Administración y Finanzas asegura que no tiene documentos relacionados con la contingencia provocada por el Covid-19 y que, por lo tanto, no cuenta con facturas ni pagos realizados al Gobierno cubano.
En junio una fuente de la brigada médica y otra cercana a esos profesionales revelaron a DIARIO DE CUBA que de los 10.700 dólares que pagó como promedio el Gobierno mexicano por cada uno de los 585 médicos y enfermeros cubanos que prestaron servicio en la capital del país, La Habana solo les dio 660 dólares para tres meses (220 dólares por mes).
La exportación de servicios profesionales, fundamentalmente médicos, es una de las principales fuentes de ingreso del Gobierno cubano, que se queda con al menos el 75% de lo que pagan los países de destino en concepto de salarios. En 2018 esta actividad generó ingresos por 6.400 millones de dólares a La Habana, muy por encima del turismo.
Además de tener que entregar como mínimo las tres cuartas partes de sus salarios, los profesionales de la salud cubanos enviados a misiones en el exterior son sometidos a una fuerte vigilancia y restricción de libertades fundamentales.
Estas condiciones han sido denunciadas por organizaciones defensoras de derechos humanos y la ONU ha advertido que podrían constituir formas de "trabajo forzoso" y "esclavitud moderna".