El primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) Raúl Castro y el designado presidente del país Miguel Díaz-Canel enviaron mensajes de felicitación al máximo líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, por el 60 aniversario de las relaciones entre ambos países.
"Al celebrarse las seis décadas del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre la República Popular Democrática de Corea y la República de Cuba, le extendemos las más cordiales felicitaciones en nombre del pueblo, el Partido Comunista y el Gobierno cubanos", expresó el comunicado citado por la Agencia Central de Noticias de Corea (ACNC).
"Aprovechamos la ocasión para reafirmar la alta prioridad que Cuba concede a los lazos de amistad y cooperación entre los dos países, edificados sobre la base de la especial relación entre nuestros líderes históricos, Fidel Castro Ruz y Kim Il Sung", añadió el documento.
El diario oficial del PCC, Granma, calificó a la relación entre ambos "pueblos, países y partidos" como de hermandad, y señaló que también el coreano Kim Jong-un "envió un saludo a Raúl Castro y a Díaz-Canel, en un mensaje en el cual reiteró su apoyo personal a la justa lucha del pueblo cubano por defender las conquistas revolucionarias".
De acuerdo al texto enviado por el dictador norcoreano, las relaciones diplomáticas entre ambos países, conocidos por limitar al extremo las libertades de sus poblaciones, fueron creadas por su abuelo, Kim Il Sung y Fidel Castro.
El 29 de agosto de 1960, poco más de un año después de la llegada de Castro al poder, Cuba estableció relaciones diplomáticas por primera vez con Corea del Norte, que ya era conocida por ser una de las dictaduras más herméticas del mundo.
El propio diario del PCC reconoció que "ambos países mantienen un alto nivel de coincidencia en los principales temas de la agenda internacional".
Corea del Norte fue también uno de los primeros países a los que visitó Díaz-Canel tras ser designado presidente de Cuba, donde fue recibido con honores y paseado por las principales calles de la ciudad junto a Kim Jong-un, mientras el pueblo coreano los vitoreaba.
"Sesenta años de una relación soberana y digna. Pueblos amigos hermanados por una causa común. Guardo gratos recuerdos del cariño del pueblo coreano hacia Cuba en las visitas realizadas a ese bello país", tuiteó recientemente Díaz-Canel.
"Es una hipocresía de tu parte preocuparte por las violaciones de derechos humanos en Estados Unidos y no por las que comete el gobierno de Corea del Norte con su población. Habla a título personal no a nombre del pueblo de Cuba", le contestó la jurista Laritza Diversent.
"Sesenta años de una relación soberana y digna... y regalos ilegales. Díaz-Canel ¿recuerdas cuando fueron sorprendidos enviando armamento ilegal y aviones de combate camuflados bajo sacos de azúcar a Pyongyang? A pesar de las sanciones de la ONU y prohibición de venta de armas", respondió otro usuario.
"Como cubano me siento indignado y avergonzado que el gobierno representante se sienta orgulloso de tener relaciones con unas de las dictaduras más horrible de la historia...", escribió otro.
El primer funcionario del Gobierno cubano en visitar Pyongyang fue el argentino Ernesto Che Guevara en diciembre de 1960.
En los últimos meses, al igual que Cuba, el país asiático ha mostrado severos problemas de desabastecimiento de alimentos, que hacen temer a muchos de los ciudadanos en el regreso de una hambruna semejante a la ocurrida en la década del 90, en la que habrían muerto alrededor de 3 millones de coreanos.
Es normal ,dos pueblos en HAMBRUNA por gobiernos dictatoriales deben darse la mano para celebrar sus crimenes.
Es normal. Son cerdos que se revuelcan en el mismo chiquero.
No me sorprende de que Raúl Castro y Díaz Canel feliciten a un dictador Como Kim Jong Un la dictadura de Cuba es amiga de cuanto Dictador existe y criminal ladrón narcotraficante Dios los cría y el diablo los une los dictadores de Cuba son una plaga peor que el covid 19
Este torpe e inepto ''presidente'' de ocasión y por conveniencia del dictador de La Habana es muy útil para embarrarse de mierda.