Las autoridades de La Habana han retirado en lo que va de año 281 licencias a trabajadores por cuenta propia, a la vez que han cancelado 136 permisos de arrendamiento, en la mayor parte de los casos alegando violaciones de las normas sanitarias implementadas por la pandemia del coronavirus.
El presidente del Consejo de Defensa Provincial, Luis Antonio Torres Iríbar, hizo énfasis durante la más reciente reunión del organismo en la importancia del control y cumplimiento de las medidas dispuestas, informó el periódico provincial Tribuna de La Habana.
El coordinador de fiscalización y control del Gobierno en La Habana, Orestes Llanes, señaló que la suspensión de los permisos se deben también "a los precios", además de otros casos en los que los trabajadores no pudieron "presentar la licitud de los productos que se comercializan".
La mayoría de los afectados son "arrendadores de espacios en mercados agropecuarios", explicó la nota, aunque también "los hay de servicios, que los usan para ofrecer sus prestaciones de cafeterías, talleres, entre otros, y cuando les detectan violaciones, puede incluir multas o el cierre del permiso", añadió.
"El número de cancelaciones es alto si tenemos en cuenta que el pasado año solo se registraron 56 permisos. La batalla se ha intensificado pues ante las carencias del pueblo y de recursos, la tendencia ha sido a subir precios", explicó Llanes.
También informó el funcionario durante la reunión sobre la imposición de 1.561 multas, solamente durante el domingo en la capital, de las cuales un centenar fueron en el Malecón y otras 452 en las playas del este, donde se reforzó la presencia policial luego del asesinato de un joven en una pelea.
Las cifras de multas y sanciones han llamado la atención en la Isla desde el comienzo de la pandemia debido a lo excesivo de ellas en muchos casos. También un elevado número de personas ha sido procesada penalmente y condenada a privación de libertad bajo el delito de "propagación de epidemias", solo por no llevar bien colocada la mascarilla sanitaria.
La cancelación de licencias a los cuentapropistas es preocupante, ya que, para algunos economistas como Pedro Monreal, es en la estimulación de este sector donde podría encontrarse alguna de las claves para enfrentar la crisis económica que sufre la Isla.
El economista Elías Amor, por su parte, en entrevista con DIARIO DE CUBA comentó que para él los grandes perdedores tras la pandemia serían los integrantes del sector privado.
Al tratarse de "pequeñas empresas con muy escasa capacidad financiera y solvencia, lo más probable es que tras la pandemia haya una mortandad muy alta de estos negocios, y el panorama del sector privado sea muy distinto al que existía antes", presagió Amor.
