Arquitectos cubanos protestan por la eliminación de una parte de los jardines de la Avenida de los Presidentes

La eliminación de una parte considerable de los jardines de la Avenida de los Presidentes, también conocida como calle G, ha provocado la indignación de numerosos arquitectos y especialistas cubanos que se han valido de las redes sociales para mostrar sus molestias.

El arquitecto y diseñador urbano Carlos Alberto Fleitas fue uno de los primeros en difundir las imágenes, en las cuales se observa que una parte de las áreas verdes del paseo fueron reemplazas por ladrillos de cemento que simulan adoquines.

Estas obras fueron realizadas durante los meses de confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus, por lo que pocas personas se percataron.

Los jardines de la Avenida de los Presidentes, diseñados por el paisajista francés Jean Claude Nicolás Forestier, discípulo de G. Haussmann, son uno de los principales ejemplos de este tipo de espacios dentro de la ciudad de La Habana. Fueron concebidos como parte del Plan Maestro del año 1926, que tenía el propósito de convertir a La Habana en una Ciudad Jardín.

Carlos Alberto Fleitas explicó que "en este acto inaceptable se pierden por totalidad las áreas verdes, luminarias y bancos originales que pudieran haber sido restaurados y rescatados. Estos se remplazaron por un mobiliario nuevo, que lejos de tener la calidad que originalmente tuvo, incluso carece de un sistema de iluminación y áreas verdes adyacente". 

El arquitecto Sándor Pérez González expresó no entender "las políticas del Gobierno respecto a las áreas verdes urbanas, ¿quién sugirió que era mejor pavimentar? De seguro alguien que prefirió ahorrar dinero del mantenimiento de estas áreas verdes y pavimentar para quitarse ese problema de arriba".

Por su parte Javier Salvador Hernández Eli, también arquitecto, expresó que "sobraron adocretos del separador de Línea y pensaron que se verían bonitos en esa posición. Además, sirve para reforzar la política de aislamiento social. ¿Quién en su sano juicio se sentaría allí? ¡Ay, Forestier! Llora por lo que se está haciendo".

"También lo hicieron en el separador de Línea que taparon el césped con adoquines. Igual lo hace mucha gente con los parterres, por ejemplo, en la casa de 1ra y 40, exponente del modernismo, sin contar que le sustituyeron la carpintería por aluminio y cristal", escribió Virginia Ayala.

"Les cuesta mantener las áreas verdes, si no, fíjense cómo está Quinta Avenida. Yo he oído decir a varias personas que esos son trabajos contratados a particulares que parece son favorecidos por alguien a nivel del Gobierno Municipal, por supuesto, para beneficio de los funcionarios. Son contratos de miles de pesos", añadió.

El artista plástico Amílcar Feria dijo que "la falta de consenso público está generando muchos gastos de áridos y cemento. ¿Por qué no democratizan esas decisiones que conciernen a todos? ¿A dónde fue a parar la escombrera del muro levantado inconsultamente en 1ra y 70? ¿Cuántas viviendas se hubiesen podido restaurar con esos materiales, antes de emplearlos en la mierda que hicieron? ¿Para qué el país invierte tantos recursos en la formación de arquitectos y urbanistas, si después no los emplean, en concursos, para buscar la solución adecuada a estos asuntos?".

La arquitecta Elisabetta Alé alertó: "Cuidado que ahorita alguien va a sacar de la manga el tema del criminal embargo yanqui y la falta de materiales de construcción", y luego añadió "¿Y todo el dinero derrochado en armas, guerras internacionalistas, hoteles vacíos? Me parece que el embargo se ha robado los cerebros de la gente. O será un efecto de la neuropatía".

El presidente de la Sociedad Cubana de Botánica, Alejandro Palmarola se preguntó, "¿Alguien en su sano juicio puede pensar que esto es mejor que lo que había? Adocreto, sol y cero infiltración, en un lugar de acumulación de pluviales, anacrónica y chapucera. Es desagradable a la vista, incoherente y sin respeto a una zona histórica y patrimonial de El Vedado, una de las tramas urbanas más bellas de Cuba". 

Luego se preguntó "de qué nos sirve graduar tantos profesionales si luego no les hacemos caso. El proceso de presentar un proyecto, con normas y que cumpla pautas, debatirlo, recibir una oposición de otros profesionales, no es un mero proceso formal de la ciencia, es la metodología adecuada para que nuestra vida sea ordenada y que la ciencia esté en cada actividad del desarrollo social de nuestra nación". 

Recientemente la construcción de un muro alrededor de la Playa de 70, ubicada en el municipio de Playa, en La Habana, generó grandes polémicas entre arquitectos y vecinos del lugar, por lo que las autoridades se vieron obligadas a derribarlo.