Miguel Díaz-Canel aseguró que en Cuba "nadie quedó desamparado" durante la pandemia del Covid-19, que no ha cedido en la Isla, pese a que el Gobierno inició la desescalada de las restricciones impuestas a partir de finales de marzo, cuando aparecieron los primeros casos en el país.
Durante una intervención online ante la Cumbre Mundial Virtual de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), el gobernante dijo que las autoridades implementaron durante ese periodo "acciones para la protección de la
salud de todo el pueblo, el mantenimiento del empleo y la defensa a las garantías y derechos laborales para todos, que son baluartes de nuestro proyecto social".
Esto, comentó, "en medio de esa asfixiante guerra económica" que le impone EEUU, reportó al publicar la versión del discurso el sitio oficial Cubadebate.
"Fueron aplicadas 36 medidas de carácter laboral, salarial y de seguridad social: crecen el trabajo a distancia y el teletrabajo; se reubicaron trabajadores en otros puestos y se ampliaron las garantías salariales a los que se encuentran en sus casas al cuidado de hijos menores, de adultos mayores y a aquellos en condiciones de fragilidad de salud o que no fue posible reubicar; se exoneró del pago de impuestos a más de 240.000 obreros del sector no estatal; se mantuvo el pago de las pensiones, y los trabajadores sociales prestan atención especial a las familias que lo requieren, entre otras acciones", aseguró.
Díaz-Canel comentó además que en Cuba "existen condiciones para iniciar los procesos de recuperación y el camino hacia la nueva normalidad, sobre la base de la más amplia participación del pueblo en el proceso de toma de decisiones".
El gobernante evitó mencionar que, junto con tales medidas, la parálisis económica que desde el año previo sufre Cuba se ha acentuado ahora, tras la desaparición de fuentes de divisas frescas como el turismo y los viajes de cubanos residentes en el extranjero.
Esta situación ha hecho que los cubanos se enfrenten a la peor crisis económica que hayan sufrido en los últimos 20 años, pese a que las autoridades eviten referirse a ella como un virtual regreso al "Periodo Especial" que padecieron los cubanos durante la década de 1990.
Entre las medidas de "amparo" a los más vulnerables durante los últimos tres meses, el Gobierno concibió la venta de "módulos alimenticios" cuya calidad, precio y cantidad muchas personas criticaron con dureza.
Díaz-Canel tampoco mencionó que el modelo productivo estatal no es capaz de responder a las necesidades de productos básicos, cuya escasez provoca enormes colas y toda clase de penurias en la Isla.
Frente a ello, las autoridades responden con mayor represión sobre los campesinos, emprendedores privados y la sociedad en general.
Sin embargo, Díaz-Canel se dijo representante de un "pequeño país en desarrollo, donde los trabajadores en el poder batallan cotidianamente por consolidar toda la justicia, sueño y compromiso de los padres de la nación".
¡JÁ! PAYASO SIN CIRCO. ¡Bitongo cara de cemento! ¡Bufón de la desgracia de tu propio pueblo!
En ninguna parte del mundo nadie tampoco quedó abandonado.
A los hijos de PUTAS no los hacen, ellos nacen solos.