En la tarde del jueves se reportaron abundantes lluvias en diversas zonas de la capital cubana.
Michael Sánchez Torres, fundador del proyecto comunitario Akokán, publicó imágenes en sus redes sociales que mostraban severas inundaciones en la zona de Indaya y Callejón de Andrade, Los Pocitos.
Indaya, ubicado en los márgenes del Rio Quibú, es calificado como "asentamiento insalubre" por el Gobierno Municipal de Marianao. Quienes ahí habitan, mayormente migrantes provenientes del oriente del país, son considerados "ilegales" en su propio país.
La periodista Gueisy Guia Delis, en un trabajo publicado en 2016 en la revista Periodismo de Barrio, explicó que "se estima que en Indaya viven entre 150 y 200 personas. De ese número, es posible que la mitad sean niños. Los censos hechos en esa comunidad se han perdido varias veces".
En la capital del país durante los últimos treinta años han proliferados una cantidad considerable de los llamados "llega y pon", conformados en la mayor parte de los casos por habitantes de otras provincias que emigran hacia La Habana en busca de una mayor prosperidad económica.
Las leyes del país califican a estos ciudadanos como "ilegales", pues para cambiar la residencia, especialmente hacia la capital, deben cumplir con una serie de requisitos que en la mayor parte de los casos resultan muy dificultosos para estas personas.
Graduado de Arqueología en el Colegio Universitario San Gerónimo, Sánchez Torres fundó el proyecto comunitario Akokán en 2016 con el propósito de mejorar las condiciones de vida de los habitantes de Los Pocitos, uno de los barrios más pobres de Marianao.