La crisis en la producción de alimentos en Cuba fue confirmada por Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía, quien afirmó en la más reciente reunión del Consejo de Ministros que los mayores incumplimientos de planes productivos en el sector "están en el arroz, los frijoles y la carne de cerdo", básicos en la alimentación de la familia cubana.
Según el ministro, la producción de huevos se ha estabilizado, pero sigue sin ser suficiente para satisfacer la demanda de la población.
Miguel Díaz-Canel, por su parte, enfatizó en la necesidad de "aprender a vivir con menos importación, potenciando más las exportaciones".
Explicó en ese sentido que la industria nacional "tiene que pensar en todo lo que se pueda producir en Cuba y cómo se va preparando para hacerlo".
Indicó también la importancia de "potenciar sistemas productivos territoriales, a nivel de municipios y provincias", según una nota del diario oficial Granma.
"En la medida en que en una localidad tenga más producción de alimentos, servicios, que la gente pueda desarrollar con sus esfuerzos y mecanismos de comercio sin trabas, que las cosas se puedan resolver dentro del territorio y que solo haya que llevarles lo esencial, es una importante contribución al país desde los territorios", dijo.
El segundo secretario del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura, afirmó en ese sentido que "la condición territorial de los municipios como células básicas del país, debe reafirmarse en las garantías que signifiquen los resultados concretos de sus programas de producción de alimentos".
Durante un recorrido por la provincia de Guantánamo, Machado Ventura agregó que "la naturaleza esencialmente agrícola de la Isla y la disponibilidad de tierras y brazos preparados para explotarlas (pues no hay suficiente nivel de mecanización) tiene su máxima expresión productiva" en los municipios.
"Cuba puede y necesita despegar definitivamente en su programa de autoabastecimiento municipal, premisa de desarrollo, y urgencia de cara al obsesivo y recrudecido bloqueo estadounidense, y a la crisis alimentaria que dejará el Covid-19", expresó.
Por su parte, Salvador Valdés Mesa dijo que era urgente multiplicar "panes y peces" a escala municipal, pero para eso será necesario "sembrar más, hacer la revolución de los altos rendimientos, perfeccionar la comercialización de los renglones agrícolas, y eliminar de una vez las demoras en el pago a los productores".
El exespía Gerardo Hernández, actual vicepresidente de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), por su parte expresó que “si cada CDR produce una calabaza, y son 138.000 en el país, entonces serían 138.000 calabazas de más".
"Decimos una por poner un número, pero lo cierto es que si cada uno de nosotros pone a producir el pedacito de tierra que pueda es menos alimentos que tiene que importar el país. Esa es una misión de los cederistas cubanos", concluyó.
En medio de una severa crisis de escasez de alimentos las autoridades han apelado a la producción nacional, pues Cuba importa el 89% de los alimentos que consume. Solo en alimento animal, reconoció el diario oficial Granma en marzo, se importan unas 800.000 toneladas de maíz y con un coste de 550 millones de dólares.
Gerardo Calabaza tiene la solución.