La Industria Comercializadora Bayamo asume la producción de pescado para la exportación como tilapia 2c y 3c, tenca en forma de troncho, y de vejiga natatoria, de lo cual ha alcanzado las 1.200 toneladas, según informa el diario oficial Granma.
Para el consumo nacional al finalizar el mes de abril entregó entre 130 y 140 toneladas de “conformados de pescado”, elaborados con materias primas locales como la harina de arroz y maíz cosechada en la provincia de Granma.
También ha incrementado la producción de picadillo, masa de croqueta, mortadella así como otros embutidos y condimentos fabricados con los mismos ingredientes en sustitución de la harina de soya y trigo, cuyas importaciones se han visto muy afectadas.
"Hoy estamos haciendo más de una veintena de alimentos derivados de la pesca en dos áreas productivas: el salón de procesos y el de conformados, y en una parte importante de estos empleamos esas harinas locales que no influyen en la calidad final de los elaborados", declaró Carlos Tamayo, jefe de Producción de la unidad empresarial.
"También estamos aportando la tilapia 2c a los centros de aislamiento de la provincia, garantizando la dieta de pescado, y el procesamiento de cerca del 95% de la captura de la acuicultura en la provincia", agregó.
La harina de arroz también se ha utilizado en la industria cárnica, láctea y de conservas de la región, donde se han empleado más de 400 toneladas de este producto en la confección de embutidos, croquetas, panes, galletas y se ha utilizado como extensor en conservas de frutas y como base de condimentos, según Roger Fernández Bodaño, delegado del Ministerio de la Industria Alimentaria en Granma.
"El llamado que nos ha hecho el país es a encadenarnos con las producciones agropecuarias del territorio, buscando rendimientos de los productos que disponemos a partir de la industrialización de materias primas complementarias como la yuca y las harinas de arroz y maíz, que sustituyen importaciones", añadió.
La implementación de "nuevas recetas" en la confección de alimentos se ha difundido cada vez más en la Isla a raíz de la crisis económica actual y el desabastecimiento que padece la población.
Durante el mes de mayo se anunció la comercialización de productos como el dañino aceite de maíz, batidos de soya, miragurt, cresol y cremas saladas de almidón con sabor a queso, pollo o chorizo, entre otros experimentos que recuerdan al "Periodo Especial", la cruda crisis económica que afectó a los cubanos en los años 90.
Siempre que leo estas noticias, recuerdo al personaje Susanita de Quino, el de Mafalda, que decía que cuando sea grande junto con otras señoras , organizarán banquetes donde habrá pollo, pavo y lechón para recaudar fondos y comprarle a los pobres harina, fideos y esas porquerías que comen ellos.
Al no permitir la economía de mercado y la inciativa privada, la producción es mínima y escaza por lo que se exporta para mantener, al menos, la infraestructura del poder. El estándar de vida de la nomenklatura sale de la venta de esos productos. El resto es el sálvese quien pueda y quien tenga alguien fuera de Cuba que les mande dólares.
Eso no es nuevo. CUBA tenía FLOTAS PESQUERAS ,¡¡ F L O T A S !! , en el Atlántico y en el Pacífico -muchos de sus barcos multados o decomisados por los gobiernos de PERU . CHILE y ECUADOR - en los años 70.
Incluso tenía BUQUES FACTORÍA para procesar, empacar y exportar el pescado y otros productos del mar sin tocar suelo cubano. Pero mientras tengan un noble y sumiso pueblo que los siga aguantando y resistiendo, no hay problema. En aquellos años ERA LA DESINFORMACIÓN y el AISLAMIENTO de Cuba con el mundo Occidental. ¿Y ahora...?