"¿Carne de puerco? ¿Qué cosa es eso? Ya ni me acuerdo a qué sabe", comenta con cierto sarcasmo Susana, una ama de casa que compra viandas en un punto particular en la calle Céspedes en Mayarí, esquina Moncada. A la sazón, las viandas son la única oferta por ausencia completa de oferta de carnes.
"Hace como dos meses que ningún punto de venta particular tiene oferta [de carne de cerdo] y el Estado no vende desde mucho antes. ¡Desapareció! Y cuando alguien vende es de rareza y escondido en una casa, porque está al doble del precio de antes, entre 40 y 50 pesos y le temen a la policía que si los coge los mete presos. Yo misma nunca he podido alcanzar, cuando me entero ya no hay. Vuela como merengue en la puerta de un colegio", concluye.
Y es una realidad triste y generalizada en todo el municipio. En Mayarí no hay oferta de carne de cerdo y de ningún tipo, a ningún precio. Tal como pronosticaramos que ocurriría en nota publicada en este diario el pasado enero.
Entonces era solo previsible, porque existían decenas de corrales vacíos en todo el municipio Mayarí debido al encarecimiento y la falta de piensos de alimento animal; la carne no podía subir de precio a causa de los precios topados y no existía margen de ganancias. En esas condiciones era casi imposible producir, lo cual conduciría a un descenso brusco por mal manejo de los incentivos, como en efecto está sucediendo.
Por otro lado, la hondísima crisis económica que viene arrastrando el país, más complicada con los efectos negativos de la pandemia como es el cese del sector turístico, se refleja en una escasez mayor de liquidez del Gobierno. Ahora es mucho más incapaz de producir alimentos en el país y de comprarlos en el exterior. La pretendida recuperación en la importación de piensos, que anunciaron a finales del año pasado como acicate para incrementar la producción, evidentemente no ha sido efectiva.
Los suministros de otras carnes y productos afines, como el pollo, las salchichas y la mortadela, han disminuido a un nivel casi nulo, a pesar de que ya era insuficiente desde años anteriores.
"Este año el mercado 'Ideal' no ha ofertado carne de cerdo, solo pollo en los primeros meses del año, pero desde que está este problema con la pandemia es muy raro que suministren. Casi insignificante", comenta un dependiente que no quiso que se revelara su nombre.
Todo ello contribuye a agravar la crisis de abastecimiento de alimentos y productos de primera necesidad que obliga a la gente a hacer numerosas colas todos los días, en busca de lo básico para sus vidas y desafiando el riesgo de contagio con el virus.
Durante el año pasado, la Empresa Porcina de Holguín dejó de producir 3.000 toneladas de carne, de las 6.000 planificadas, principalmente por el déficit de piensos, del cual el 80% se importa. Ello les impidió entregar las cuotas de alimentos para los cerdos pactados con los alrededor de 350 convenios con criadores particulares, en un monto cercano a las 2.000 toneladas, lo que influyó negativamente en la producción.
A finales del año pasado, Yosbel Sarmientos Peña, director adjunto del sector porcino holguinero, aseguró a la prensa local que se pretendía "recuperar los niveles de producción e incluso crecer en 2020", para lo cual se implementaban estrategias y métodos organizativos en beneficio de la producción.
Dichas iniciativas consistieron en cambiar las bases del convenio porcino, quitando carga a la Empresa Porcina y poniendo más sobre el criador. En la forma tradicional "el productor garantizaba el 30% de los alimentos y la Empresa el 70%". Pero tras el cambio, "los criadores deben garantizar el 60% y la Empresa solo el 40%". Y esa ha sido la solución para evitar el incumplimiento estatal con el suministro de piensos: bajar los suministros.
Aun así no han podido cumplir, al menos en Mayarí, según revelan varios criadores con convenios con la empresa estatal en el municipio. Dichos criadores hablan bajo condiciones de anonimato pues, según dicen, "la Empresa Porcina está llena de segurosos".
"Todavía nos deben la comida del año pasado, imaginen la de este año", afirman.
Es evidente que el pretendido restablecimiento de la producción de carne de cerdo no está ocurriendo.
El último Cochicano. Vea!
Busquen LOS CERDOS en las casas de los DIRIGENTES.