En medio de la crisis que viven el país y el mundo por la pandemia del nuevo coronavirus, habitantes del consejo popular de Guayabo, en Mayarí, Holguín, se han organizado para evitar que las personas más vulnerables se expongan al contagio.
"A mí y a mi esposa desde hace dos semanas nos traen todos los alimentos de la libreta (de racionamiento) a la casa y también los liberados, y ello sin pagar el servicio a domicilio", comenta Gregorio, un jubilado de 72 años que vive con su esposa de 66 en Guayabo. "Antes nunca alcanzábamos cosas liberadas y ahora incluso tenemos prioridad. Todos los días me traen algo, sea pan liberado, yogur o dulces".
"Una maestra de la escuela es quien me lo trae todo", explica. "Como los niños no pueden ir a clases, a los maestros los han reubicado como colaboradores en el consejo popular y dicen que cobrarán el 100% del salario en vez de 60%".
"Para mí es magnífico, no hago colas y hasta los medicamentos me los busca la maestra si se lo pido. Casi no salgo de casa", concluye Gregorio.
A las 11:00 de la mañana una mensajera llama a Emilio, también jubilado, quien habitualmente almuerza en un comedor popular de la asistencia social. Ahora recibe la comida en su domicilio para que no tenga que salir.
Comercio Interior, al menos en Mayarí, ha abierto plazas para mensajeros con el objetivo de que los ancianos no se reúnan en el comedor y reciban la comida elaborada en sus viviendas.
Pero el consejo popular de Guayabo parece ser el más diligente del territorio. Hay dos maestras de la escuela local asistiendo a los empleados habituales del comedor social, ya que deben envasar comida en muchos recipientes y distribuir. El servicio incluso será ampliado en breve, por una potestad dada al consejo popular por la Administración Municipal.
Según Olga Rodríguez Naranjo, delegada y presidenta del consejo popular Guayabo, "las orientaciones fueron dadas por el Consejo de Defensa Municipal de Mayarí, a raíz del plan municipal de enfrentamiento a la pandemia".
"Me parecieron tan importantes que en pocos días instalamos todo el sistema de apoyo y protección de grupos vulnerables", añadió.
"Tengo ya 27 maestros y maestras colaborando en esto. Incluso me ayudaron a hacer el levantamiento de la información (sobre las personas vulnerables) en horas, se puede decir. Fue algo dinámico. Otros consejos populares no han comenzado todavía, y nosotros arrancamos el día 4 de este mes, hace tres semanas", detalló.
"Hay cosas que hay que decidirlas rápido en estos casos de emergencia de salud. Por ejemplo, tenía una señora cuentapropista que llevaba alimentos a domicilio, pero es de la tercera edad y no puede estar expuesta. Entonces coordiné que otro cuentapropista, conductor de un bicitaxi, cesado por las medidas de prohibición del transporte público, la ayudara. Se pusieron de acuerdo y así es él quien compra todo, y menos gente va a hacer colas", explicó Rodríguez Naranjo.
Mayarí tuvo su primer caso positivo el pasado 13 de abril. Posteriormente se han sumado otros tres.
Por suerte, el virus llegó al territorio en momentos en que ya estaban tomadas las medidas más rigurosas, como el cese del transporte público, el cierre de oficinas no imprescindibles y la restricción del transito interprovincial e intermunicipal. Por lo que tal vez sea posible cortar la cadena de trasmisión del virus. Ya ha trascurrido más de una semana sin casos positivos.
No pueden gritar viva trump, porque el melenudo los quiere ver muertos
A veces tengo ese sentimiento ,de ir a Cuba a ayudar a las personas de la tercera edad y otros desvalidos ,pero luego los veo gritando viva Fidel y se me quitan las ganas,,,
Ayudar a los otros es socialismo
Eso es humanidad igual acá en otros países y pueblos. A mí eni país me aumentaron la ayuda social, un regalo de 1200 dólares, aumento del servicio de internet completamente gratis. Igual es humanidad.