El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) cubano está utilizando sangre de pacientes curados del Covid-19, conocido como "plasma de convalecientes", para realizar ensayos clínicos en el desarrollo de tratamientos con que enfrentar el virus.
De acuerdo con un reporte del Noticiero Nacional de la Televisión oficial desde Ciego de Ávila, una de las recuperadas en ese territorio, Roxana Álvarez Alejo, donó su plasma sanguíneo para favorecer el tratamiento de otros pacientes.
La doctora Bárbara Sánchez García, del Departamento de Plasmaféresis del Banco de Sangre, explicó que cada persona debe hacer la donación semanalmente durante cuatro semanas, luego descansar durante un mes y volver a someterse el procedimiento.
También Henry Shorex, un cubano curado de la enfermedad, residente en Guanabacoa, escribió en su muro de Facebook: "Muy feliz de poder ser el primero en contribuir con mi plasma sanguíneo a que otros pacientes graves de Covid-19 sobrevivan", y compartió fotos del momento de la extracción de sangre.
De acuerdo con el reporte televisivo, la sangre de convalecientes servirá para detectar los anticuerpos del nuevo coronavirus que contribuyan a descubrir una cura hasta el momento no existente.
Ricardo Pereda González, coordinador del grupo de expertos del MINSAP, indicó el pasado lunes, al intervenir en el programa televisivo de la Mesa Redonda, que el protocolo en Cuba consiste en esperar un tiempo después de recuperado el paciente y una vez que está "verificado que el plasma está en condiciones de dar su propia inmunidad, se lleva a cabo el procedimiento".
Así están haciendo en varios países incluído EU