La explotación de los médicos enviados a misiones en el exterior, el principal negocio del Gobierno cubano en los últimos años, ha visto caer sus cifras drásticamente desde 2018 con el cierre de varios contratos en América Latina, pero la pandemia del nuevo coronavirus abre una oportunidad.
La Habana ha recibido solicitudes incluso de países desarrollados como Italia y, más recientemente, Andorra.
Según datos del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), en diciembre de 2019 un total de 29.000 profesionales de la salud cubanos ofrecían servicios en 65 naciones.
Tres meses después, el 13 de marzo de este año, de acuerdo con cifras oficiales reseñadas por la AFP, eran 28.729 galenos en 59 países. Los números mostraban un descenso importante, teniendo en cuenta que en 2015 eran unos 50.000 los profesionales de la salud en el extranjero.
Las denominadas "misiones médicas internacionalistas" han estado en el ojo del huracán en los últimos tiempos, calificadas como herramientas de enriquecimiento del régimen y forma de "esclavitud moderna".
La Habana se queda con al menos el 75% de lo que pagan en salarios los países de destino por el trabajo de los profesionales. En 2018, ese negocio generó al Gobierno ingresos por 6.400 millones de dólares, por encima del turismo.
Las autoridades cubanas insisten en que el dinero recaudado se utiliza para garantizar el acceso gratuito de la población de la Isla a la salud. Los cubanos se quejan constantemente, sin embargo, de la calidad del servicio, escasez de recursos, largas esperas para ser atendidos y, sobre todo, del estado deplorable de la infraestructura hospitalaria.
El domingo, el ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal, ofrecía datos específicos sobre las brigadas especiales Henry Reeve en las circunstancias actuales de la pandemia.
Portal dijo que en estos momentos 14 brigadas están prestando colaboración médica en países afectados por el nuevo coronavirus. Están integradas por 593 profesionales, de ellos 179 médicos, 399 enfermeros y 15 tecnólogos. Del total de integrantes de esas brigadas, 338 son mujeres, afirmó.
Los grupos han sido enviados a Italia, Venezuela, Nicaragua, Granada, Surinam, Jamaica, Haití, Belice, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves y, más recientemente, Andorra.
Una parte de esta colaboración es gratuita, pero otra implica la venta de los servicios.
Los críticos de este negocio, además de la explotación de los médicos y la violación de sus derechos fundamentales, reprochan al Gobierno que haga una sangría de profesionales cuando comienzan a aumentar las cifras de contagiados por Covid-19 en la Isla, pese a que las autoridades describen la actual fase como pre-epidémica.
"Cuba tiene 95.000 médicos, 84.000 enfermeras y un indicador de nueve médicos por cada 1.000 habitantes. En cifras totales, Cuba tiene suficiente disponibilidad de recursos humanos como para poder ayudar", aseguró el ministro.
"No obstante, lo estamos evaluando a punta de lápiz, a la hora de evaluar el profesional que puede salir a cumplir esa misión a otros países, siempre sin afectar el servicio a nuestra población", prometió Portal.
El Ministerio de Salud Pública confirmó este lunes otro fallecimiento y 31 casos nuevos de Covid-19 en Cuba para un total de 170 diagnosticados. Entre los positivos se encuentran una decena de menores. Este mismo lunes fueron reportados otros tres niños, incluyendo a dos de menos de dos años.