El Gobierno de La Habana aplicará multas de hasta 3.000 pesos (CUP) a quienes echen escombros en lugares públicos de la capital cubana, informó el semanario oficial Tribuna de La Habana.
A partir del 1 de marzo próximo, la medida podría ser aplicada tanto a familias como a entidades estatales y privadas, las que serán responsables del destino de los escombros generados por acciones constructivas en sus inmuebles.
De acuerdo con la norma, los escombros solo se podrán botar en los lugares que cada Consejo Popular defina, y estos nunca coincidirán, como en general ocurre hoy, con los sitios donde tradicionalmente se ubican los depósitos de basura doméstica.
Quienes necesiten botar escombros en los populosos municipios de Centro Habana y La Habana Vieja tendrán que contratar el servicio de recogida a la Empresa Aguas de La Habana, mientras que en los demás territorios habaneros deben gestionarlo ante la Dirección Provincial de Higiene.
La nueva norma dispone asimismo que las administraciones de las entidades estatales son responsables de "la limpieza y embellecimiento permanente de sus establecimientos, incluyendo su entorno perimetral", e insta a desarrollar "sistemáticamente acciones movilizativas dirigidas a mantener la limpieza en la comunidad".
Según Tribuna de La Habana, los encargados de la recogida de desechos que incumplan con su deber también podrían ser multados con hasta 1.500 pesos (CUP).
Según la Administración Provincial del Poder Popular, La Habana genera diariamente unos 20.000 metros cúbicos de basura, aunque esa entidad de gobierno no aclaró cuantos miles de metros cúbicos de basura quedan sin recoger cada jornada.
La recogida de la basura es uno de los temas más espinosos que enfrenta la ciudad capital. Recientemente, el vicepresidente de la administración provincial de La Habana, Osmín Abel Camejo Domínguez, admitió que la empresa de Servicios Comunales sufre de "poca disponibilidad de equipos, desprofesionalización del personal e insuficiente número de colectores".
Esa situación se repite, aunque en menor grado, en muchas de las ciudades y pueblos del resto de la Isla.
Asimismo, el ruinoso estado de las edificaciones en La Habana provoca que se desplomen unas 1.000 viviendas cada año en la ciudad, lo cual genera miles de toneladas de escombros, que a menudo ponen en peligro la vida de sus habitantes.
El pasado 28 de enero, tres niñas fallecieron tras el derrumbe de un balcón de un edificio en demolición. Su muerte avivó las denuncias ciudadanas acerca de la situación de peligro en que viven los habitantes de las zonas más pobladas de la capital.
¡¿Serán cínicos y desvergonzados...?! ¡Oh , el pueblo , culpable de todo ... y claro el imperialismo.