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Desabastecimiento

Los últimos reductos del puré de tomate en La Habana

Consumidores y dueños de negocios privados acuden a revendedores y a 'mulas' que lo traen del exterior, ante la ausencia del producto en los mercados.

La Habana
Producción de tomates en Ciego de Ávila.
Producción de tomates en Ciego de Ávila. Granma

Media docena de personas se aglomeran en torno a un revendedor instalado en los portales de la calle Galiano. Entre las disimiles mercancías que exhibe, se encuentran unas diez cajas de puré de tomate frito. Los compradores discuten entre sí y exigen al comerciante vender una sola caja por persona.

"No soy una tienda del Estado, así que esas reglas no van conmigo", responde el revendedor mientras regatea un precio, por todas las cajas de puré de tomate, con uno de los compradores, quien resulta ser el dueño de una pequeña pizzería cercana.

En un recorrido por una veintena de tiendas recaudadoras de divisas en diferentes localidades habaneras se pudo constatar la falta, en todas sus variedades, del puré de tomate, el producto más demandado por los habaneros en los últimos tres meses.

"Estas diez cajas las mezclo con otra salsa que hace mi esposa con tomates del agromercado y me da una semana", explica Guillermo, el dueño de la pequeña pizzería, quien asegura que lleva los últimos meses "haciendo malabares para no parar el negocio".

"Hasta la fábrica clandestina que abastecía de puré de tomate a la mitad de La Habana está cerrada. Eso afecta a los pequeños negocios que no pueden darse el lujo de comprar el puré de tomate 'de afuera', y por supuesto a la gente que simplemente lo necesita como ingrediente para sus comidas", añade Guillermo, imperturbable ante la protesta airada de los otros compradores.

Varios dueños de pizzerías y restaurantes comentaron que, ante la escasez de las variedades de puré, pasta o salsa de tomate en las tiendas, han tenido que encargar el producto a las "mulas" que compran artículos en el exterior, "pero el tema es complicado".

"Por lo general las mulas no traen alimentos en cantidades considerables por el temor de que estas mercancías sean decomisadas en la Aduana. No es un negocio que tenga ganancias porque, cuántas cajas o latas puedes traer de un viaje", señaló María Esther López, administradora de un restaurante de lujo en el Vedado.

Al igual que otros restaurantes y pizzerías visitados, los cocineros han tenido que reinventar salsas para extender lo poco que les queda de pasta de tomate en almacén.

Algunos aseguraron que tienen contactos en una UEB que produce alimentos en conserva; entre ellos la pasta de tomate que se comercializa en los mercados en moneda nacional. "Pero ni siquiera esta fábrica está produciendo puré de tomate que, aunque es de más baja calidad, cuando la mezclas con la pasta de tomate que se vende en divisa y le añades un buen aliño da buen sabor a los productos y la clientela la consume sin quejas", aseguró Oscar Alejo, cocinero de un restaurante privado del Cerro.

Una trabajadora de una UEB que produce alimentos en conserva afirmó que la producción de salsas y pastas de tomate está paralizada. "Las conservas que se están produciendo, en enlatados, son las mermeladas de guayaba y mango, y las de trocitos de frutabomba", dijo la trabajadora. Esa información pudo ser corroborada en el recorrido por la red estatal que comercializa alimentos en moneda nacional.

"De seguir así la cosa no veo cómo nos vamos a apañar las pizzerías de lujo, porque los productos que vendemos son caros precisamente porque los ingredientes empleados en su elaboración son de primera línea, no podemos inventar con ninguna salsa extraña", lamentó uno de los preparadores de masa en una pizzería del boulevard de San Rafael, en La Habana Vieja.

Con evidente molestia en sus gestos, una de las dependientas de la tienda Ultra, ubicada en la céntrica avenida Reina, increpó a una docena de clientes que preguntaban cuándo se abastecería de puré de tomate el establecimiento.

"No sé por qué tanto alboroto con el dichoso puré de tomate", objetó la dependienta mientras acomodaba los escasos productos en venta en las estanterías del local.

"Es que ni nosotras sabemos cuándo va entrar, o si se volverá a vender otra vez puré de tomate, tal y como están las cosas", agregó, más condescendiente, otra de las dependientes señalando unos pequeños envases de una salsa de tomate que, según ella, nadie compra.

"En realidad no es una salsa, es como un aliño medio dulzón con base de tomate para preparar pasta de bocaditos. Quienes más lo compran son algunos cuentapropistas, imagino que para darle un toque al puré de tomate", explicó.

Los revendedores en La Habana suelen tener un buen surtido y variado stock de productos alimenticios que escasean en los establecimientos estatales, ya sean en divisas o moneda nacional. Sin embargo, tres productos están ausentes: huevos, café y puré de tomate.

"Cuando tengo, son las cajas de puré de tomate frito, que no tenían mucha demanda cuando estaban botadas en las tiendas, pero ahora la gente lo compra sin reparo ninguno, porque no hay más ninguna", declaró Raisa, una de las revendedoras que suele instalar su mesa en la avenida Infanta.

"Las vendo a 60 pesos, para llevar suave a la gente, pero mis amigas las venden hasta 70 o 75 pesos", dijo Raisa, y esperó a que no hubiese "algún oído chismoso" cerca para revelar que, "son de los almacenes de las tiendas, que cuando se enteraron que esto iba a escasear las sacaron por la izquierda para la calle".

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1 comentario

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Esto es una patraña de "imperio" ,el pueblo voto por el si, esos mercachifles y revendedores son los culpables de la crisis de gasolina,la falta de vivienda,el dengue,el Zika,.Ellos junto al bloqueo del gobierno USA
Firma el Cenizas (desde el m,,jon de Piedra de Santa Ifigenia)