El Gobierno de Estados Unidos añadió este viernes cinco hoteles a su "lista negra" de empresas propiedad de los militares cubanos con las que los estadounidenses tienen prohibido negociar, coincidiendo con la celebración del 500 aniversario de La Habana.
En un comunicado emitido justo un día antes del aniversario, el Departamento de Estado publicó la actualización de la lista de sancionados, que entrará en vigor el próximo martes 19 de noviembre.
"La Habana fue una de las ciudades más dinámicas y prósperas de las Américas. Lejos de ser una celebración, este aniversario es un triste recordatorio de cómo la revolución sigue fallando a su pueblo al usurpar la economía cubana, en lugar de reformarla para cumplir con el potencial económico de Cuba", señaló el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, en un comunicado.
Washington impuso sanciones a cinco hoteles: el Gran Hotel Bristol Kempinski, situado en La Habana; el Grand Aston Varadero Resort, ubicado en ese balneario de Matanzas; el Grand Aston Cayo Las Brujas Beach Resort and Spa, que se encuentra en Cayo Las Brujas; y el Grand Muthu Imperial Hotel y el Grand Muthu Rainbow Hotel, ambos situados en Cayo Guillermo.
Entre los sancionados, llama la atención el Gran Hotel Bristol Kempinski, que aún no ha sido inaugurado y constituye la tercera instalación que la cadena suiza administrará en Cuba.
Ubicado en la intersección de las calles Amistad y San Rafael, muy cerca del Capitolio, fue construido en 1924 y estuvo en funcionamiento hasta la década de 1990, cuando pasó a formar parte de las construcciones en ruinas de esa zona de la capital cubana.
El presidente estadounidense, Donald Trump, creó esta "lista negra" en junio de 2018 para prohibir las transacciones de ciudadanos estadounidenses con empresas "bajo el control o que actúan en nombre" de los servicios militares, de inteligencia y de seguridad de Cuba, de acuerdo al Departamento de Estado
La mayoría de los hoteles cubanos son propiedad de compañías del conglomerado empresarial Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), de las Fuerzas Armadas, aunque están gestionados en régimen de empresa mixta por corporaciones extranjeras, como el grupo Meliá o Iberostar, ambos de España.
Ahora el listado afecta a unas 230 entidades cubanas, entre ellas diversas empresas de GAESA, que se calcula controla alrededor de dos tercios del comercio minorista de la Isla, y es además dueño del grupo de turismo Gaviota, uno de los más afectados por las sanciones de EEUU.
El Gobierno de Trump quiere que los estadounidenses que viajan a la Isla, acogidos a unas categorías excepcionales que permiten su visita, no puedan hospedarse en los hoteles incluidos en el listado y tampoco puedan comprar bienes en empresas vinculadas a las entidades sancionadas.
La inclusión de esas empresas en esa "lista negra" significa que los estadounidenses, incluidos los cubanos nacionalizados, pueden demandar a esas empresas ante cortes de EEUU bajo los títulos III y IV de la Ley Helms-Burton, que fue activada en abril pasado.
Desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, Trump ha endurecido la política hacia el Gobierno de Cuba con el endurecimiento del embargo comercial, la prohibición de cruceros a la Isla, la suspensión de los vuelos comerciales a todos los destinos en la Isla menos la capital y reducciones del personal diplomático, entre otras medidas.
No entiendo porque relacionan a Ali Baba como sinónimo de ladrón. Quienes lo hacen nunca leyeron "Las mil y una Noches". Alí Baba era un niño que estando escondido obseró cuando llegabam los cuarenta ladrones y abrian la puerta de la cueva de los tesoros con ciertas palabras mágicas. Después entró a la cueva usando esas mismas palabras. Pero no era un ladrón, solo un niño.
Advertido a todos los cubanos nacionalizado americanos si te hospeda en unos de eso hoteles y lo descubren, y siempre "ellos" lo descubren te van a multar y sabrás que otras cosas más tienen bajo la manga de la camisa.
Hay que decirle a Kempiski y a los demás, que están asociados a Alí Babá y los 40 ladrones. Que son cómplices de usurpadores y lavadores de dinero.