La empresa de capital portugués Ecoplast SA, para la fabricación de artículos plásticos y moldes, quedó constituida el jueves como usuario de la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), el principal proyecto creado por el Gobierno cubano para atraer la inversión extranjera, reportó EFE.
Ecoplast es el primer usuario en el Parque Industrial de ViMariel SA, concesionario del enclave de negocios, y está previsto que inicie la construcción de su planta próximamente con una autorización para operar en la Isla por un periodo de 25 años, según informó la web oficial de la ZEDM.
La empresa portuguesa utilizará materiales como polietileno, polipropileno y PVC para la fabricación de diversos artículos plásticos, todos con una alta demanda en Cuba.
Las producciones de Ecoplast incluirán frascos de medicamentos, envases para artículos de higiene, bidones, vasos, platos y otros depósitos para alimentos.
La moderna fábrica también producirá y comercializará moldes para la transformación de plásticos, papel, cartón y caucho y ofrecerá servicios de mantenimiento, reparación y recapitalización de equipos asociados a los moldes.
Ecoplast SA es una filial de la empresa de Portugal Enpromoulds Moulds Engineering & Production Ltda., que tiene más de 20 años de experiencia en la industria de transformación de plásticos.
Este es el negocio número 49 que se establece en la ZEDM, donde han sido aprobadas inversiones de una veintena de países, entre los que figuran España, Rusia, México, Brasil, China, Vietnam, Francia y Alemania.
La Zona Especial de Desarrollo de Mariel fue fundada el 1 de noviembre de 2013 y de acuerdo con datos oficiales ha acumulado desde entonces más de 2.200 millones de dólares en inversiones.
Con este centro empresarial y puerto mercante el Gobierno cubano aspira a incentivar proyectos integrales que permitan la sustitución de importaciones, fomentar las exportaciones con productos nacionales de alto valor agregado y generar empleos.
Sin embargo, según una reciente investigación de CONNECTAS, los más de 800 millones de dólares invertidos en el proyecto de la ZEDM no han sido suficientes para que llegue a buen puerto el que sería el nuevo motor de la economía cubana, en medio de problemas de calado y una insignificante economía cubana.
La modernización del Puerto de Mariel corrió a cargo de la empresa brasileña Odebrecht, protagonista de un escandaloso caso de corrupción. Para ello, la compañía fue beneficiada por el BNDES con 68.000.000 de dólares en descuentos, en concepto de intereses, derivados de préstamos.