Muchos parques de La Habana sufren el abandono de las autoridades y los "saqueos" de vecinos necesitados… y al de Jaimanitas un misterioso personaje lo está diezmando como una enfermedad terminal.
"Es el hombre más paciente del mundo", dice Joaquín Bustamante, pescador y buzo. "Cada madrugada se lleva un bloque del muro. A ese paso, cuando concluya el año tendrá suficientes para terminar una casa".
Joaquín asegura haberlo visto entre las sombras del parque, atareado en su faena, y también en la orilla del mar, "cargando arena".
Otro que confirma su existencia es Nemesio Figueres, retirado de las Fuerzas Armadas y ahora carretillero particular.
"En mis tiempos de servicio lo habría denunciado, pero hoy, con lo caro que están los materiales y el abuso que tiene el Estado con los ciudadanos, yo apoyo a ese hombre en su tarea de defenderse como pueda. Además, los albañiles que repararon el parque hicieron un pésimo trabajo, se robaron el cemento y ese muro se balanceaba como un aparato más, amenazando a los niños que jugaban. Tarde o temprano los bloques se caerían. Es una suerte que ese misterioso personaje se los esté llevando para utilizarlos en una causa mejor, que es construir su casa, ante que suceda un accidente fatal".
Para Norma Estrada, que vive frente al parque, está situación no es nueva.
"Yo quisiera tener en billetes de a diez las veces que han reparado el parque; siempre el arreglo dura lo que un merengue en la puerta de un colegio. Se rompen los aparatos y se roban los materiales. Luego, comienzan las protestas de los padres porque los niños no tienen dónde jugar, se plantea en las reuniones de Rendición de Cuentas del delegado y, después de muchas promesas, lo arreglan de nuevo. Es un ciclo que no termina. Mira ahora, están despareciendo los bloques y los bancos como por arte de magia".
El albañil particular Pablo Arencibia recuerda que los bancos originales del parque de Jaimanitas databan de antes del triunfo de la revolución y la pieza para sentarse era de granito azul, perfecta para utilizarla como meseta de cocina.
"¡Imagínate, con la escasez de materiales y como están los precios, el cubano echa a andar su imaginación! Ya quedan pocos bancos, los están sustituyendo por bancos de hierro, que en cualquier momento cogen también camino, como los basureros, que eran de bronce y la gente comenzó a reciclarlos 'por cuenta propia'".
La falta de un cuidador de parque, sumado al olvido de las autoridades, más la crisis que impera actualmente, son para Nidia Formental las causas del problema.
"Antes del triunfo de la revolución, este parque podía considerarse una joya del pueblo; hoy es el símbolo de la pobreza y el deterioro del país. Daba gusto venir con los niños. Todo estaba limpio, cuidado y pintado. Resultaba extraño encontrar un papel en el suelo. Ahora es un basurero, mira ese muro, cuántos bloques le faltan", lamenta.
"Y a los aparatos que se rompen les quitan las cabillas. Un metro de cabilla vale dos CUC, que son 50 pesos. Si sacas la cuenta, hay mucho dinero echándose a perder aquí y la gente no es boba, se siente con derecho y enseguida le da un uso mejor", añade Formental.
Sobre el personaje misterioso que dicen azota el parque de madrugada, asegura que nunca lo ha visto.
"Pero si estuviera construyendo mi casa sin posibilidad de comprar materiales y veo un lugar donde se están perdiendo, hago un 'trabajo voluntario'. Aunque no tendría tanta paciencia: cogería una carreta y arrasaría, porque en cualquier momento ponen un policía a cuidar. De todas formas, no uno, muchos personajes misteriosos van a seguir apareciendo para resolver a su manera los problemas que no les resuelve el Estado".
En Ceiba del Agua, hubo un trabajador que todos los días montaba en el camión un bloque para sentarse, por ser el último en bajarse nadie se dió cuenta, al cabo de los cinco años tenía tremenda casa de bloques, tremenda residencia, precisamente en Jaimanitas, quizás puede ser el mismo personaje, un imitador?.......jamás supe más de él; salí echando en el 94, para nunca más.......
Ahora tendria que ir en bicibleta para Jaimanitas.