Unos ladrones asaltaron la semana pasada la residencia de una médico cubana enviada a Homa Bay, una ciudad en la costa sur del Golfo de Winam del Lago Victoria, en el oeste de Kenia. Según informó la publicación digital Hivisasa, a la doctora identificada como Marleni Blanco Torres le robaron sobre todo equipos del hogar.
De acuerdo con el testimonio de la propia cubana, los delincuentes ingresaron a su casa cercana al Hospital de Referencia del Condado e incluso cocinaron y comieron, mientras ella permanecía escondida en el dormitorio de la vivienda.
Blanco dijo que se llevaron un televisor, un microondas, un sistema de música, una licuadora y electrodomésticos de cocina de valor desconocido. Declaró a la policía que se escondió en el dormitorio y que no dio la alarma del atraco por miedo.
"Cocinaron comida que estaba en el refrigerador y comieron en la cocina antes de desaparecer", precisó a los oficiales.
El comandante de la policía del condado de Homa Bay, Esther Seroney, confirmó el incidente y afirmó que la Dirección de Investigación Criminal está trabajando para esclarecerlo.
Dos policías que habían estado vigilando la casa se encuentran entre los que serán interrogados.
Blanco Torres y otro médico identificado como Juan Ramos están adscritos al Hospital de Referencia del Condado de Homa Bay.
El suceso se produce cinco meses después de que dos médicos adscritos al Hospital del Condado de Mandera fueron secuestrados por militantes de Al-Shabaab.
El medio local recordó que el grupo terrorista exigió 150 millones de la moneda local como rescate, que el Gobierno keniano se negó a pagar y que otra parte, La Habana, negó que se hubiera exigido por ningún individuo o grupo.
A estas alturas no ha habido desarrollo en la misión de rescate de la que ha informado Nairobi de manera general sin entrar en detalles.
La última noticia que se tuvo del médico general Assel Herrera Correa, natural de Puerto Padre, y del cirujano Landy Rodríguez Hernández, de Placetas, fue compartida por medios locales a principios de agosto, hace ya casi dos meses.
Se dijo entonces que fueron vistos con vida en Somalia y estarían ofreciendo atención médica gratuita a civiles, supuestamente obligados a convertirse al Islam desde el mes de julio.
El gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, se ha limitado a hacer visitas de cortesía a las familias de ambos médicos, sin ofrecer detalles sobre su situación ni las gestiones en marcha para liberarlos.
Casi seis meses después de su secuestro, el hermetismo ha sido la norma en el tratamiento del tema por las autoridades cubanas.
Los médicos cubanos fueron enviados a Kenia en junio del año pasado. Allí se encuentran 101 galenos que en estos momentos realizan su labor en la mayor parte del país africano.
El régimen cubano y sus "misiones médicas internacionalistas" han estado en el foco de varias denuncias. Un proceso presentado en mayo ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional contra los principales dirigentes cubanos, por "crímenes de lesa humanidad", mostró los mecanismos de presión que utiliza el régimen cubano sobre los profesionales que envía al exterior como fuente principal de ingresos.
Un largo reporte elaborado por las organizaciones Cuban Prisoners Defenders y la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), sirvió para acusar a Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel y otros cuatro altos cargos del Gobierno de la Isla por la "esclavitud, persecución y otros actos inhumanos" a los que someten a "cientos de miles de profesionales".