La prensa oficialista cubana insiste en que, para superar la actual "coyuntura", hay que "pensar como país". Mientras tanto, el Gobierno piensa principalmente en cómo mantenerse en el poder, sin importar cuánta felicidad individual tenga que sacrificar para ello.
Las autoridades cubanas no piensan como país, sino como régimen. Cuando Miguel Díaz-Canel denuncia ante las cámaras que tal o más cual vehículo no ha recogido pasajeros en una parada, o cuando anuncia líneas telefónicas de atención al pueblo, lo hace menos por el bienestar de la población que por redoblar la vigilancia y la represión.
Pero si lo que el presidente procura fuera, en primer lugar, el bien del país, tendría que reconocer que este depende de la riqueza económica que su gente sea capaz de crear. Un Díaz-Canel que pensara como país daría pasos en pos de la liberación de las iniciativa e imaginación económicas. Y no solo entre los cubanos residentes en la Isla. Si la exigencia de pensar como país hecha a la población es también requisito para la dirigencia política, el quid de la cuestión estriba, no en ir más "apretaditos", tal como avisara el propio Díaz-Canel, sino en ir cada vez más sueltos y más libres.
Luego de la abdicación de Castro I en favor de su sucesor, Castro II, el poder económico se concentró alrededor del elegido, Luis Alberto Rodríguez López-Callejas. Militar y de sangre real, es obvio que Díaz-Canel no se mete en sus cosas, por propio instinto de supervivencia. Concentrado en la inversiones turísticas "dadivosas", es el #1 en cuentas públicas... y privadas. Ni en las épocas más encumbradas de FC pasó algo similar.
@ Reverendo__ No se crea Reverendo, hay quienes se creen que „las reformas van lentas“ y demás boberías. O no han vivido en Cuba o son tontos de capirote. Pero bueno, todos los días sale un bobo o un „moderado“ a la calle..
Los cambios en Cuba son cosméticos, un poco de aire para que no se nos ahogue el personal. Pero en realidad ni Díaz Canel ni sus secuaces quieren ir más allá de lo que hay, por razones más que obvias que son el poder y el control de país. No se trata de velocidad, sino de voluntad de cambiar el sistema que es lo que impide que Cuba salga del hueco. El resto es el Cuento de la Buena Pipa y para los bobos.
Los caracoquistas saben que la verdadera libertad consiste en que los hombres sean dueños de sus medios de subsistencia, saben que siempre que dependas de un estado, este va a ser el dueño de tus lealtades. Una apertura real en Cuba equivale a la perdida de ese poder, es por eso que solo permiten un capitalismo de baja intensidad, para cubrir necesidades básicas y para tapar la letra y decir que hay apertura y cambios. No hay que ser un experto analista para saber que Cuba es un estado policial a favor de la familia Castro y que la prioridad no es el bienestar, la prioridad es la permanencia de la familia Castro en el poder y a los mulatos que los parta un rayo.
Saben de sobra lo que hay que hacer. Todo el mundo lo sabe. NO QUIEREN SOLTAR. ELLOS NO PADECEN. A ELLOS NO LES FALTA NADA.
Muy de acuerdo con este Editorial. La apertura económica es imprescindible. Hay que dejar atrás el discurso político y poner los pies en la tierra.
"Son las ideas las que iluminan al mundo" se lee en el cartel firmado por Fidel, yo siempre he creido que era la energia electrica producida por las plantas generadoras que consumen petroleo, sera otro invento como el de la moringa..?? Donde puedo comprar cinco libras de ideas para iluminarme este mes..??
// Díaz-Canel no puede ni tiene que pensar "como país" //
Tiene que pensar *como el castrista PCC*, que es quien lo puso donde está y a quien se debe.
Pero NUESTRO GRAN PROBLEMA NO ES ESE. Nuestro gran problema es que SEGUIMOS SIN DESARROLLAR LA ALTERNATIVA DE GOBIERNO AL RÉGIMEN QUE TENEMOS IMPUESTO.
Desarrollar esa alternativa requiere tiempo y trabajo Y SEGUIMOS SIN SIQUERA HABLAR DE CUÁLES SON LOS PASOS PARA HACERLO. Nuestro problema nacional no es una "coyuntura", es una vergüenza.
"SEGUIMOS SIN DESARROLLAR LA ALTERNATIVA" Hay verdades que duelen.