Autoridades de Salud cubanas aseguraron que la plaga del caracol gigante africano debe ser controlada por la población, pues el Estado carece de los recursos para ello.
"Hoy no existe un cuerpo, ni de salud, ni de la agricultura para el control de esa plaga (...) se necesitarían miles de personas para hacer la campaña", dijo la doctora Carilda Peña García, directora de vigilancia y lucha antivectorial del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
La funcionaria aseguró a la Agencia Cubana de Noticias que las personas deben cumplir las medidas "que se divulgan" para evitar padecer "la enfermedad transmitida por el nemátodo, un parásito que vive o se aloja" en este molusco y que "puede producir la meningoencefalitis eosinofílica, una afectación a las meninges a partir del parásito que porta el referido caracol".
La grave enfermedad, que puede causar daño neurológico duradero e incluso causar la muerte, solo puede presentarse en Cuba a partir de este caracol, "porque las otras causas no las tenemos aquí", aclaró.
El MINSAP posee un sistema de información que permite conocer la aparición de la meningoencefalitis eosinofílica, que hasta la aparición de "este molusco no constituía una señal de alarma" en la Isla.
La funcionaria aseguró que, de las provincias cubanas, solamente en Cienfuegos y Guantánamo no se ha reportado la plaga.
Peña García dijo que, de detectarse la presencia del animal en las casas, debe "informar al consultorio, o al departamento de control de vectores cercano o al policlínico para hacer el diagnóstico, por cuanto todos los caracoles no son gigante africano".
"Una vez realizado el diagnóstico se le orienta a la familia, a las personas, a los vecinos, a las cuadras, al barrio, cómo controlar esta plaga."
Recordó que ni el caracol gigante ni sus huevos puede ser tocados con la manos, y que ambos deben ser destruidos.
"Se pone en una bolsa de nylon cualquiera que sea, lo destruye, le hace un nudo, lo entierra o lo dispone en la basura, de tal manera que no se riegue, y con los huevos se hace lo mismo", explicó.
También puede ser devastado con sal y cal, siempre teniendo el cuidado de el líquido que expele no "se riegue porque ahí está el nemátodo, que cuando se seca, pierde las condiciones de humedad y muere."