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Relaciones Cuba-EEUU

Un proyecto bipartidista busca poner fin a las restricciones a los viajes de estadounidenses a Cuba

Washington reitera a La Habana que debe retirar su personal de Venezuela y su apoyo a Maduro 'si no quiere enfrentar nuevas sanciones'.

Washington

El senador Patrick Leahy (demócrata, por Vermont), junto con otros 45 copatrocinadores, presentará el próximo lunes ante el Senado un proyecto de ley que busca echar atrás las medidas de Donald Trump que han restringido los viajes de estadounidenses y residentes legales en EEUU a Cuba.

La misma iniciativa fue introducida el jueves en la Cámara de Representantes por los congresistas Jim McGovern (demócrata por Massachussets) y Tom Emmer (republicano por Minnesota).

Según el comunicado emitido por la oficina de Leahy, vicepresidente del Comité de Asignaciones del Senado, la legislación bipartidista persigue poner fin "a las restricciones en virtud de las leyes promulgadas en 1996 y 2000 que impiden que los ciudadanos estadounidenses y residentes legales viajar a Cuba, restricciones que no existen para los viajes de los estadounidenses a cualquier otro país del mundo, excepto a Corea del Norte".

El proyecto de ley también pondría fin a las prohibiciones de transacciones relacionadas con viajes, incluidas las transacciones bancarias.

Para Leahy, "la política de la Administración Trump hacia Cuba está totalmente en desacuerdo con sus políticas hacia otros países. Está más en línea con lo que uno podría esperar de una dictadura totalitaria. La libertad de viajar es un derecho. Es fundamental. Es parte de quienes somos como estadounidenses. Viajamos. Nosotros exploramos. Nos encontramos con personas. Compartimos nuestros valores. Establecemos relaciones con personas con las que estamos de acuerdo y en desacuerdo".

"Los estadounidenses apoyan abrumadoramente la expansión de los viajes a Cuba. El Gobierno federal no debe decirles a los estadounidenses dónde pueden o no pueden viajar, especialmente a un pequeño país a solo 90 millas de Florida", añadió el senador.

Leahy auguró que "debido a las restricciones de los viajes de la Administración Trump, se proyecta que la cantidad de estadounidenses que visitan Cuba este año se reducirá a la mitad".

"Cientos de miles de estadounidenses que quieren viajar a Cuba se les está negando ese derecho por su propio Gobierno. Son ellos, y los empresarios privados que luchan en Cuba que dependen de los clientes estadounidenses, quienes son penalizados. Las restricciones que este proyecto de ley terminaría son un vestigio fallido de la Guerra Fría. No están justificados ni en nuestra seguridad nacional o intereses económicos", sostuvo.

En opinión del veterano político demócrata, si no se relacionan con Cuba, "China y Rusia lo harán, de hecho, ya lo están".

Defendió que "si bien este proyecto de ley no levanta el embargo, al menos le devolvería a los estadounidenses la libertad de viajar a los que tienen derecho en una democracia".

A principios de junio de este año Trump restringió los viajes culturales de ciudadanos estadounidenses a Cuba, así como las visitas con barcos y aviones privados o comerciales, en lo que supuso un estrechamiento al cerco al régimen de La Habana.

Eliminó los viajes culturales y educativos de contacto con el pueblo cubano, conocidos como "people to people" en inglés y que habían autorizado a miles de estadounidenses visitar la Isla tras el "deshielo diplomático" iniciado en 2014. El Empress of the seas fue el último crucero de una compañía de EEUU que logró incluir a Cuba en su ruta por el Caribe.

Estas sanciones buscan, según una nota del Departamento de Estado, evitar que los viajes de estadounidenses a la Isla "enriquezcan a los servicios militares, de seguridad e inteligencia cubanos".

Las medidas hacen responsable al régimen por "la represión del pueblo cubano, su interferencia en Venezuela y su intervención directa en la crisis causada por Nicolás Maduro".

Este jueves, un funcionario de alto rango de la Administración Trump reiteró en una teleconferencia con periodistas que, "si el Gobierno de Cuba no quiere enfrentar nuevas sanciones, debe retirar su personal de Venezuela y su apoyo a Nicolás Maduro", de acuerdo con un reporte de El Nuevo Herald.

"Lo que verán son acciones que se irán incrementando (…) Cada acción que hemos tomado contra el Gobierno cubano ha sido específicamente dirigida a sus redes financieras, a sus ingresos, a su comercio de petróleo. Todo eso se agravará si no dejan de apoyar la destrucción de la democracia y la represión del pueblo venezolano", advirtió.

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