Es verano en Cuba, cuando más necesaria es la electricidad. Se cierne sobre el país la amenaza de la falta de combustible y la amenaza de una crisis mayor dentro de la crisis sempiterna. Es decir, un nuevo "Periodo Especial". Las autoridades cubanas no quieren oír hablar de ese nombre y, contra los peores pronósticos, hace unas semanas aseguraron que la población no tendría que enfrentarse a un régimen de apagones.
Los habría, afirmaron, pero únicamente eventuales, debido al estado crítico de las infraestructuras.
Sin embargo, en los últimos días tuiteros de diversos puntos del país han denunciado la ocurrencia de apagones nada eventuales, sino continuos. Y a todo esto, las autoridades no han explicado nada. ¿Entonces eran falsas sus promesas?
Tienen las autoridades cubanas mucho miedo a un nuevo "Periodo Especial". Porque saben que ya no será igual que en la tremenda crisis anterior. Entonces no había tuiteros capaces de hacer denuncias a lo largo del país. Ni el presidente había hecho alarde, como lo ha hecho Miguel Díaz-Canel en Twitter y en reuniones, de responder con inmediatez a las preocupaciones de la población y sostener un estilo de mando más comunicativo.
Siempre les queda a las autoridades, tal como hicieron frente a las campañas por la bajada de precios de ETECSA, acusar de mercenarismo a quienes piden explicaciones y entender la interacción en las redes sociales como un complot contra ellas. Pero, decididos como están Díaz-Canel y sus funcionarios a hacer de esas redes un espacio de propaganda, estarán cada vez más obligados a responder a las exigencias públicas. Entraron en un juego que brinda la posibilidad de increpar, y serán increpados.
Y, más allá de las redes sociales, Miguel Díaz-Canel ha de tener presente lo que le ocurrió a él y a su comitiva en Regla, después del paso del tornado.
Es hora ya de que salga y ofrezca explicaciones. La presión popular lo obliga, y lo obliga su pretendido rol de administrador atento a los requerimientos de la población. Puede que lo que sobrevenga para Cuba no sea otro "Periodo Especial", pero está claro que cada vez lo tendrán más difícil los personeros del régimen para prometer en falso y para mentir.