El cardenal Jaime Ortega y Alamino se encuentra "estable" dentro de la gravedad de la enfermedad que padece, informó este viernes monseñor Juan de la Caridad García Rodríguez, arzobispo de La Habana en un documento que publicó Palabra Nueva.
"En estos momentos en que redactamos la presente, 1:00PM, del día 5 de julio, el cardenal Jaime Ortega se encuentra estable en el orden clínico y su patología de base no ha sufrido modificación alguna. Su pronóstico es siempre reservado", indicó el prelado.
Esta semana circularon rumores no confirmados sobre la muerte del arzobispo emérito de La Habana.
"Recordamos a todos que la única institución autorizada para hablar de la salud del Cardenal es el Arzobispado de La Habana", zanjó en el breve comunicado García Rodríguez.
En junio pasado la parroquia San Antonio María Claret, de Santiago de Cuba, confirmó que Ortega Alamino "padece un cáncer en estado terminal".
Añadió que el cardenal "está inconsciente y lo mantienen sedado".
Unos días antes, también en junio, la Iglesia Católica informó de un homenaje a Ortega en la capital en el que le fue entregada la Distinción Monseñor Carlos Manuel de Céspedes, que otorga la Comisión de Cultura de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba. Fue su última aparición pública.
El cardenal Jaime Ortega, rostro de la Iglesia Católica cubana durante décadas, jugó un papel esencial en el proceso por el cual más de 100 prisioneros políticos fueron enviados al exilio en España en 2010. También fue determinante en las negociaciones para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana.
Ha sido acusado por la oposición dentro y fuera de la Isla de haber tenido una visión sesgada a favor del régimen cubano.