La fiscal federal de EEUU Sherri A. Lydon anunció esta semana que 13 ciudadanos cubanos han sido condenados en un tribunal por conspiración para cometer fraude electrónico tras un caso de uso ilegal de tarjetas de créditos cuya investigación se remonta a 2014.
La juez de distrito de los EEUU Mary Geiger Lewis, de Columbia, fue la encargada de emitir las condenas de hasta nueve años de cárcel.
Según publicó la Oficina del Fiscal de EEUU para el distrito de Carolina del Sur, cada acusado fue sentenciado a entre uno y tres años de supervisión ordenada por el tribunal para cumplir su condena de prisión. También tendrán que pagar en conjunto 142.758 dólares en concepto de retribución.
La evidencia presentada ante el tribunal mostró que la investigación de este caso comenzó en junio de 2014, cuando dos personas fueron detenidas por la Patrulla de Carreteras de Carolina del Sur y tenían en posesión tarjetas de crédito falsificadas.
Una investigación posterior del Servicio Secreto de los EEUU reveló que estos hombres formaban parte de una red que había fabricado, distribuido y negociado tarjetas de crédito falsificadas en todo EEUU.
El grupo de delincuentes poseía información personal y financiera, como nombres, números de seguridad social, fechas de nacimiento y números de cuentas bancarias y tarjetas de crédito ("datos de seguimiento de víctimas") conseguidos de modo "oscuro" en internet.
El informe precisa que a medida que se realizaban las detenciones, la red se volvió más sofisticada y comenzó a robar datos de las víctimas a través de dispositivos de limpieza colocados en máquinas en gasolineras de todo EEUU.
El grupo usó los datos de seguimiento de víctimas para obtener tarjetas de crédito falsificadas, que usaban para comprar tarjetas de regalo principalmente en Sam's Club y Walmarts. También utilizaron una identificación falsa para abrir aproximadamente 40 cuentas diferentes de Sam's Club desde principios de 2014 hasta finales de 2015, lo que causó aproximadamente un millón en transacciones fraudulentas, añade.
El grupo tenía importantes bases de operaciones en Miami, Florida; Houston, Texas; y Omaha, Nebraska.
Desde 2014 hasta mediados de 2017, el grupo utilizó aproximadamente 3.275 números de tarjetas de crédito de víctimas en los EEUU, afectando a aproximadamente 222 instituciones financieras y causando aproximadamente 1.600.000 transacciones fraudulentas en Carolina del Sur, Mississippi, Arkansas, Missouri, California, Michigan, Texas, Illinois, Florida, Georgia, Indiana, Nueva Jersey, Nueva York, Oklahoma, Tennessee, Kansas, Missouri, Iowa y otros lugares.
A través de la asistencia de las autoridades estatales y locales, 21 conspiradores han sido condenados.
El sitio web oficial ofrece la identidad de los 13 cubanos con sus respectivas condenas:
—José Liván Rodríguez Espinosa, 27 años, Miami, Florida, 108 meses en prisión federal
—Ricardo Daniel Ortega Guerra, 29 años, Miami, Florida, 41 meses en prisión federal
—Julio Santos Vargas, 26 años, Miami, Florida, 33 meses en prisión federal
—Humberto Merina Chamizo, 29 años, Roswell, Nuevo México, 33 meses en prisión federal
—Julio Villavicencio Álvarez, 43 años, Miami, Florida, 27 meses en prisión federal
—Ángel Dairan Martínez Delgado, 31 años, Miami, Florida, 33 meses en prisión federal
—Robert Farres Rodríguez, 30 años, Miami, Florida, 70 meses en prisión federal
—Reyes García Pérez, 53 años, Miami, Florida, 38 meses en prisión federal
—Leduan Reyes, 28 años, Miami, Florida, 33 meses en prisión federal
—Andrés Conzales Acosta, 40 años, Jacksonville, Florida, 33 meses en prisión federal
—Reinaldo Fabelo, 29 años, Houston, Texas, 33 meses en prisión federal
—José Ramón Morales, 28 años, Ft. Myers, Florida, 12 meses en prisión federal