Cada día, mientras en el aeropuerto José Martí funcionarios del Gobierno cubano reciben con flores y música de Buena Fe a los médicos que regresan de Brasil, el goteo de profesionales que deciden quedarse en el país suramericano aumenta.
Según ha confirmado DIARIO DE CUBA, hasta el pasado lunes, 3 de diciembre, 3.018 médicos habían regresado a La Habana, pero 850 no habían embarcado de vuelta a Cuba en los vuelos programados por el Gobierno de Díaz-Canel.
La cifra significa que, a pesar del control y la presión de las autoridades, un 22% de los médicos ha optado por independizarse del control político cubano, afrontando el castigo de no poder volver a la Isla ni ver a sus familiares en ocho años.
Así, tras la pompa y la retórica desplegada una y otra vez en el aeropuerto José Martí por las autoridades, una derrota política se estaría tejiendo poco a poco, ante la alta cifra de "desertores", término con el que denomina La Habana a los cubanos que optan por abandonar un sistema de control cada vez más cuestionado y percibido internacionalmente como de esclavitud moderna.
En la investigación que actualmente desarrolla sobre la industria cubana de exportación de médicos, DIARIO DE CUBA reveló los cables diplomáticos de la embajada brasileña en La Habana, relacionados con las negociaciones entre Cuba y Brasil para iniciar el programa Más Médicos, en el año 2012, bajo la presidencia de Dilma Rousseff.
Según demuestran esos cables, las negociaciones sobre el programa se llevaron en secreto para evitar posibles trabas en el Congreso brasileño y de parte de la comunidad médica de ese país.
Los cables también demuestran que los médicos cubanos fueron "contratados" para trabajar, y que no eran "becarios", tal y como posteriormente adujo el Gobierno cubano para justificar el hecho de que se quedara con más del 70% del salario de los médicos, una decisión para la que se implicó a la Organización Panamericana de la Salud, que también retuvo un porciento.
Entre las condiciones impuestas por La Habana, también estuvo la de incluir en el convenio una cláusula que prohibiera a los médicos abandonar el programa y ejercer la medicina en Brasil de manera independiente.
Tras la exigencia del próximo presidente brasileño, Jair Bolsonaro, de que los médicos cubanos participantes en Más Médicos debían revalidar sus títulos en Brasil, recibir íntegramente su salario y poder tener consigo a sus familiares, La Habana optó por retirar a los más de 8.000 profesionales que trabajaban en el país suramericano.
De continuar el actual ritmo de "deserciones", más de 1.000 médicos permanecerán en Brasil una vez finalice la operación de regreso.