Almest, la inmobiliaria de los militares cubanos, ordenó a sus direcciones provinciales y territoriales "terminar con todos los contratos vigentes a Trabajadores por Cuenta Propia (TCP) y Cooperativas de Servicios" a partir del próximo 5 de noviembre.
Según publicó el sitio de noticias Cubanet, la orientación está recogida en un documento hecho circular por José Ernesto Pina, director nacional de la entidad.
El texto alerta de "la contravención de abrir nuevas contrataciones en lo adelante para con el sector no estatal (privado)", un adelanto de lo que significa la entrada en vigor el próximo 7 de diciembre de vigor las nuevas regulaciones de empleo, fiscales y tributarias para los cuentapropistas.
El medio recuerda que con el Decreto Ley 356, publicado en la Gaceta Oficial de la República, cesan en el listado de actividades permisibles algunos oficios de la anterior legislación, se resumen las vigentes en 123 categorías y se limita la posesión de licencias a una sola por cada persona.
Algunos afectados por la medida de Almest, manifestaron —bajo condición de anonimato— sus frustraciones individuales y colectivas. Se quejan de que la determinación les fue comunicada oralmente, sin que mediara documento como constancia del fin del pacto, que sí fue debidamente suscrito.
Según el testimonio de los pocos que alcanzaron a ver la instrucción, el texto habla de "la iliquidez actual de la corporación", y de no continuar "interactuando con gestores de representación legal de personas naturales (no jurídicas)" y empresas militares.
La inmobiliaria militar enfrenta deudas de larga data que ascienden a varios millones de pesos. Con resultados improductivos de subcontratados estatales y la ejecución de casi 500 objetos de obra, Almest apeló en su momento a los convenios con el sector no estatal como alternativa.