El barítono Ulises Aquino Guerra cuestionó al carácter "democrático" del Partido Comunista de Cuba (PCC) al que calificó de "selectivo" y de no ser representativo del pueblo cubano. También criticó las políticas del Gobierno para poner freno a la "riqueza" generada por el sector privado en la Isla en un "debate" sobre la futura Constitución.
"Yo creo que el poder real emana del pueblo, no del Partido. El PCC representa hoy el 0,7% de la población de Cuba y es un partido selectivo, no es un partido incluyente", manifestó el fundador del proyecto cultural Ópera de la Calle, en una intervención grabada en un teatro de La Habana.
"Si vamos a tener un solo partido tiene que ser el más democrático del mundo", consideró el director teatral.
Para Aquino, "el poder real de una Constitución es poder reflejar las ansias de nuestro pueblo" a través de un "partido inclusivo".
Otro tema sobre el que aportó su criterio tuvo que ver con el artículo del Proyecto de Constitución que habla sobre la concentración de la propiedad y la riqueza.
"La riqueza no siempre es fuente de males, todo lo contrario, es fuente de bien y nuestro propósito fundamental no (debe) ser luchar contra la riqueza, sino luchar contra la pobreza".
El cantante lírico dijo que el pueblo cubano "está empobrecido, entre otras cosas, por una lucha descarnada contra la riqueza".
"La riqueza también es fuente de bien", dijo Aquino y citó a Adam Smith, considerado el padre de la economía moderna, para hacer referencia a su concepto de capital.
"El principal capital de una nación no es el oro, ni el petróleo, ni los diamantes, es el trabajo, y nosotros tenemos penalizado el trabajo", lamentó el artista.
En tal sentido, recordó que "ahora hay un retroceso en las formas de trabajo por cuenta propia con la limitación de las licencias".
"Yo creo que el trabajo, todo el trabajo del mundo, tiene que estar solidificado en la Constitución y no en unos lineamientos solamente. Uno tiene derecho total al pluriempleo y a trabajar en todo lo que le pueda aportar a sí mismo y a la sociedad", reivindicó.
Para el creador, "la riqueza que tenemos que combatir es la que es hija de la corrupción, del tráfico de drogas, de tráfico humano, de todos los grandes males de la sociedad, pero no la riqueza construida con el talento (…)"
"Tenemos que hacer énfasis en la capacidad de todo el pueblo de acceder al pluriempleo", concluyó.
'Nunca he pensado en dejar Cuba'
El fundador del proyecto cultural Ópera de la Calle fue acusado en 2012 de "enriquecimiento ilícito", motivo por el que las autoridades decidieron clausurar El Cabildo, centro cultural, bar y restaurante que le servía de sede en La Habana.
En 2014 recibió una andanada de críticas desde la prensa y blogs oficialistas por cuestionar el papel de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
El barítono cuestionó a la organización por ser "instrumento de un pensamiento político" que "no funciona como contrapeso" entre las aspiraciones de los artistas y las del Estado.
No obstante, en abril de 2016, después de haber residido y trabajado fuera de la Isla, reabrió su espacio cerca del río Almendares.
Ese mismo año preparó el estreno de la pieza Hatuey: Memoria del fuego, con el respaldo del Music-Theatre Group de New York y la Fundación Rockefeller para su presentación en EEUU, y del apoyo del Consejo Nacional de las Artes Escénicas y su Centro de Teatro de La Habana para su estreno al año siguiente en la Isla.
Recientemente, en un post publicado en Facebook, Aquino defendió sus decisiones de residir fuera de Cuba y de volver a la Isla.
"Nunca he pensado en dejar Cuba, a pesar de vivir fuera muchos años por mi profesión, y de mantener varios estatus migratorios que facilitan mi carrera. Nunca he sido un exiliado y sí, un eterno inmigrante", señaló.
Especificó que nunca ha aprovechado sus viajes fuera de Cuba "para criticar al Gobierno cubano.
"Mis críticas las he hecho desde aquí, desde dentro, y han sido severas, pagando por ello el precio que pagan los irreverentes, tan alto como el que se paga en cualquier otra parte", escribió.
"Aquí está mi lugar, siempre estoy en Cuba aun cuando me pueda sentir bien en otros lugares, mi pensamiento está en el escenario, en la orquesta, en los cantantes, en todo lo que he creado para compartirlo con el público", argumentó.
"El Cabildo, el Teatro Arenal y la Ópera de la Calle constituyen mi aporte a la vida, mi pasión por la cubanía, pero sobre todo la esperanza y los sueños que tuvo un niño cubano pobre, agradecido con la vida, pero sobre todo con su pueblo", resumió.