Más de 10.800 afectaciones de viviendas por huracanes del pasado se acumulan en el municipio cabecera de la provincia de Pinar del Río, donde el último de los meteoros, Michael, complicó aún más el panorama para miles de familias damnificadas.
Según recogió el diario oficial Granma, un total de 1.900 familias perjudicadas por eventos meteorológicos anteriores todavía no han tenido solución y la situación para más de 1.100 de estos núcleos es peor pues viven en facilidades temporales que también están en mal estado.
Con esta perspectiva, el periódico anunció que "nadie quedará desamparado" y que "los primeros recursos destinados a los damnificados por el huracán Michael ya están en Vueltabajo".
Las autoridades se han propuesto resolver en lo que resta de año la totalidad de las afectaciones de techo provocadas por este último ciclón, para lo cual han trabajado "con celeridad" en la certificación de los daños.
Según el órgano oficial del Partido Comunista, se pretende "poder iniciar cuanto antes la entrega de materiales", un proceso para el cual no hay fecha precisa y, que la práctica y la burocracia han demostrado, suele ser engorroso y muchas veces plagado de irregularidades.
Roberto Díaz Menéndez, presidente del Consejo de la Administración en el municipio de Pinar del Río, celebró que en los 18 consejos populares de ese territorio se han habilitado oficinas de trámites "para evitar que las personas tengan que trasladarse a largas distancias para realizar las gestiones pertinentes".
El funcionario afirmó que el Estado subsidiará la reparación de las 180 facilidades temporales que tuvieron afectaciones durante el paso de Michael, en las que residen familias damnificadas por eventos meteorológicos anteriores.
También recibirán subsidios la construcción de facilidades temporales para quienes sufrieron derrumbes totales y aquellos casos que no tengan posibilidades de adquirir los materiales directamente u optar por un crédito bancario.
Los afectados por derrumbes totales o parciales de vivienda parece que tendrán que esperar como lo han hecho quienes sufrieron las consecuencias de evento anteriores que se remontan a 2002. El diario precisó que estos casos serán incluidos en el programa de recuperación de los huracanes, que "recibirá un impulso a partir del 2019".
Tras el paso del huracán Michael los habitantes de Pinar del Río intentaban salir adelante por su cuenta, porque muchos no creen en las promesas oficiales, en medio de lo que han descrito como una lenta recuperación.
El pasado 8 de octubre, a su paso por el extremo oeste de la provincia de Pinar del Río, el meteoro dejó miles de hogares sin electricidad, inundaciones y daños en viviendas e infraestructuras. La pasada semana, aún en determinadas zonas, pobladores sufrían apagones constantes.