Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, el único sindicato legal en la Isla, dijo este sábado que el Gobierno trabaja en una reforma salarial general, un asunto demandado en la I Conferencia del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Cultura (SNTC), según recogió la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Según Guilarte de Nacimiento, "este tema se atiende con máxima prioridad por la dirección del país", aunque no ofreció mayores detalles al respecto.
En un reconocimiento del problema que aqueja a los cubanos en su vida diaria, el dirigente señaló que la anunciada reforma busca "solucionar la insuficiencia de los salarios como resultado de la baja capacidad de compra ante los altos precios en el mercado minorista".
En julio del año pasado el funcionario admitió también que los sueldos "insuficientes" para cubrir las necesidades del trabajador, provocaba "apatía", "desinterés" y una "importante migración laboral".
El salario medio mensual subió en Cuba poco más de un dólar entre 2016 y 2017, pero sigue sin superar los 31 dólares, según cifras publicadas por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
De acuerdo con un informe dado a conocer por la entidad estatal, el salario medio mensual de la Isla llegó el año pasado a 767 pesos moneda nacional (30,68 dólares), una diferencia de 27 pesos (1,08 dólares) con respecto al salario de 2016, que fue de 740 pesos (29,6 dólares).
Guilarte de Nacimiento, aclaró, no obstante, que la modificación salarial "está condicionada por la dualidad monetaria y cambiaria, y que haya bienes y servicios en la economía para respaldar cualquier tipo de incremento, si no el efecto inmediato es subir los precios y generar inflación".
En otro asunto tratado en la reunión sindicalista, a la que asistió Miguel Díaz-Canel, se habló del enfrentamiento a lo que el Gobierno califica como "subversión política e ideológica" y según el medio estatal "se expresa en el presupuesto que cada año dedica el gobierno norteamericano para campañas contra Cuba y, particularmente, contra el sector" de la cultura.
"El objetivo es caricaturizar los logros de la política cultural, banalizarla, promover elementos consumistas, eliminar lo auténtico y promover el estilo de vida capitalista", dijo Guilarte de Nacimiento.
En tal sentido presentó a los trabajadores de la cultura como "la principal fortaleza" para enfrentar la que llamó "esta guerra".
Llamó a organizar una programación que integre todo el entramado de instituciones culturales del país y anunció que "se va a recuperar el movimiento nacional de trabajadores aficionados, que en su momento y como parte del desarrollo de la política cultural del país, promovió desde la base el talento genuino y autóctono, y del cual emergieron muchos artistas profesionales".
El viernes, en la misma conferencia del Sindicato de la Cultura, el ministro, Alpidio Alonso, reconoció que en el sector hay corrupción.