El Gobierno abrirá el deteriorado ferrocarril de la Isla, hasta ahora administrado en exclusiva por el Estado, a la gestión extranjera el próximo mes, cuando entren en vigor las nuevas normas legales publicadas este miércoles para este medio de transporte, informa EFE.
Las nuevas disposiciones permitirán "como aspecto novedoso" la explotación "en todo o en parte" de "las vías férreas, instalaciones y material rodante" en el país por "una persona natural o jurídica, nacional o extranjera", indicó al diario oficial Granma el asesor del Ministerio de Transporte (MITRANS) Edmundo Ronquillo.
Estas regulaciones actualizadas entrarán en vigor en 30 días y autorizarán ejercer a los privados "como operador ferroviario en la modalidad de trabajador por cuenta propia para el transporte de carga y pasajeros", explicó Ronquillo.
Sin embargo, a los "cuentapropistas" cubanos solo se les permitirá operar medios de transporte por vías de "tercera y cuarta categorías", puntualizó el funcionario.
Publicado este miércoles en la Gaceta Oficial de la República, el nuevo Decreto Ley 348, "De los Ferrocarriles", significa "un paso positivo" para la revitalización del sector, consideró Granma.
Aunque se publica ahora, el decreto es al parecer anterior a la designación de Miguel Díaz-Canel y está firmado por Raúl Castro.
El ferrocarril cubano colapsó durante la década de los 90 y aún no se ha recuperado debido al mal estado de las vías y la obsolescencia tecnológica de los equipos, algunos con cuatro o más décadas de explotación.
Aunque los cubanos en general prefieren usar ómnibus para cubrir medias y largas distancias, el ferrocarril se sigue considerando "el principal medio de transporte" de Cuba, según el diario del Partido Comunista.
Por ahora no está clara la repercusión que pueden tener estas medidas en los precios del transporte ferroviario.
Cuba fue el octavo país en poseer ferrocarril con locomotoras de vapor, nueve años antes que España, que controló las vías cubanas hasta que en 1898 estas pasaron a operar con capital estadounidense. Después de la llegada al poder de Fidel Castro en 1959, el transporte ferroviario fue nacionalizado.
Para modernizar el deprimido ferrocarril de la Isla, el Gobierno ha negociado varios contratos en los últimos años, entre ellos un multimillonario convenio con Rusia para la compra de locomotoras.
A finales de julio, Granma anunció la inminente firma de un "ambicioso proyecto" entre la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses y la estatal Unión de Ferrocarriles de Cuba, con una inversión de unos 40 millones de euros (46,7 millones de dólares) para modernizar talleres y recuperar trenes y vagones de pasajeros.
El nuevo decreto 348 anunciado este miércoles también establece la creación de un Comité Nacional de Gestión de la Seguridad Ferroviaria, encargado del "control y seguimiento de la gestión", así como el "análisis de las causas directas e indirectas que provocan las afectaciones a la seguridad ferroviaria".
Asimismo, se incorporan "nuevas definiciones" sobre accidentes ferroviarios, que han provocado varias víctimas mortales y decenas de heridos en los últimos años debido a "indisciplinas y descuidos humanos", según denunció en febrero pasado la prensa estatal.
Como "medida de seguridad" se establecerá la limitación de la circulación por las vías férreas que no se encuentren "aptas para soportar o permitir el tráfico".
En Cuba, el ferrocarril se inauguró el 19 de noviembre de 1837, con la puesta en marcha de una línea que comunicaba a La Habana con la cercana localidad de Bejucal.
En la actualidad, la Isla posee más de 4.000 kilómetros de vías públicas, donde transitan en su gran mayoría locomotoras diesel, y unos 7.000 kilómetros dedicados al transporte del azúcar, aunque una parte ha quedado en desuso tras el desmantelamiento de una gran cantidad de centrales en la década pasada.