El Gobierno estudiará cambiar el calendario de su cosecha azucarera, que se extiende históricamente de noviembre a abril, para adaptarse al cambio climático que, dice, la ha castigado en los últimos años, reporta la AFP.
Miguel Díaz-Canel ordenó esta semana realizar un estudio sobre esta situación, y tomar las medidas de adaptación que correspondan, informó este sábado el diario oficial Granma.
El mandatario solicitó al estatal Grupo Empresarial Azucarero (AZCUBA), encargado de la producción azucarera y sus derivados, llevar adelante un estudio con el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
"Se debe estudiar el comportamiento del clima en los últimos tiempos y su incidencia en la planificación de la zafra azucarera, pues las estaciones están cambiando y tenemos que ser capaces de adaptarnos a ello", dijo Díaz-Canel, según el periódico oficial Granma.
El gobernante y sus ministros analizaron los resultados de la zafra de 2017-2018, en la cual se produjo "algo más de un millón de toneladas de azúcar", una cifra por debajo de lo previsto y que el reporte del diario del Partido Comunista no precisó.
Según cálculos de la agencia Reuters, la producción habría sido de 1.100.000 toneladas de azúcar sin refinar, nivel similar a los de más un siglo atrás.
El nuevo presidente de AZCUBA, Julio García Pérez, señaló como causas fundamentales del resultado de la cosecha las "afectaciones climatológicas antes del inicio de la contienda; el comportamiento de la lluvia en el periodo de zafra, muy superior a la media histórica, lo cual afectó la calidad de la caña, y la operación en la industria".
También enumeró otras causas ajenas a los factores climáticos, como "la baja productividad de los equipos de cosecha y transporte, así como deficiencias organizativas y de dirección en general".
Para el periodo 2018-2019, "se trabaja arduamente para hacer una reparación rápida y con calidad que permita arrancar los centrales lo más temprano posible, abrir los centros de acopio paralizados que se justifiquen para acortar distancias en el tiro de caña, e incrementar los carros de ferrocarril necesarios que garanticen la molida nocturna", indicó García Pérez.
Cuba, que fue uno de los grandes exportadores mundiales de azúcar y productor líder durante siglos, vio declinar esta industria por los bajos precios del producto, la falta de inversión y decisiones de Fidel Castro como la reducción de tierras y fábricas, que los funcionarios nunca han cuestionado.
De una producción superior a los siete millones de toneladas en la década de 1970, la industria apenas ha logrado acercarse a los dos millones en los últimos años, sin poder aprovechar la recuperación del precio en el mercado mundial.
Según AZCUBA, la Isla cuenta con 56 ingenios operativos, 10 refinerías, 12 destilerías, así como otras instalaciones destinadas a subproductos y derivados.
Actualmente, 588.667 hectáreas están destinadas al cultivo de caña de azúcar en Cuba. La agroindustria estatal cuenta con un parque de 1.363 cosechadoras, 7.833 tractores y 4.623 camiones.