Back to top
Salud

Médicos de Uganda se suman a los de Kenia contra la contratación de cubanos

Galenos locales califican de 'traición' que se quieran comprar servicios 'tan caros'.

Madrid

Cientos de médicos cubanos que van camino de viajar a Kenia y Uganda no se han montado en el avión y se topan ya con el rechazo de sindicatos y asociaciones médicas en estos países africanos, que rechazan la compra de "servicios tan caros".

La semana pasada, los gobiernos de Kenia y Cuba firmaron un acuerdo para que 100 médicos cubanos vayan al país africano y cincuenta doctores kenianos se desplacen a la Isla a recibir entrenamiento, especialmente en el campo de la medicina familiar, recordó un reporte de EFE.

El pacto se rubricó tras la histórica visita que el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, hizo a Cuba en marzo, primera de un jefe de Estado keniano desde que ambos gobiernos establecieron relaciones diplomáticas en 2001.

El Ministerio de Sanidad de Kenia argumenta que el refuerzo cubano, previsto para antes de julio próximo, busca mejorar el acceso a servicios médicos especializados en áreas como la oncología, la nefrología y la dermatología en zonas rurales.

En la vecina Uganda, el presidente, Yoweri Museveni, volvió esta semana a defender el plan de su Gobierno de contratar 200 médicos de Cuba como parachoques ante las persistentes amenazas de huelga de los galenos locales, quienes han tachado el proyecto de "traición"

"Quiero traer a médicos cubanos porque los nuestros se portaron muy mal y de manera no profesional. Empezaron huelgas, incitaron a otros doctores y dejaron que murieran nuestros pacientes. Ellos nos chantajearon", afirmó Museveni el pasado martes.

En un acto para celebrar el Día del Trabajo, el veterano mandatario, que dirige Uganda desde 1986, se refirió así a la huelga de tres semanas que el pasado noviembre paralizó los hospitales ugandeses para exigir mejoras salariales, entre otras demandas.

"Un médico que hace huelga no es un médico, es un enemigo de nuestro pueblo y deberíamos tratarlo como tal", espetó Museveni.

Pese a la reputación mundial de los "batas blancas" de Cuba, sindicatos y asociaciones médicas de los dos países rechazan de plano los acuerdos cubanos, al argüir que resultan costosos y no ofrecen una solución permanente a la falta de especialistas.

Según el ministro ugandés de Servicio Público, Wilson Muruli Mukasa, el Estado pagará a cada facultativo cubano unos 1.500 dólares al mes, un sueldo superior a los 1.200 dólares que cobra un médico especialista ugandés de alto rango.

"Uganda ya tiene muchos especialistas. Todo lo que queremos ahora es un mejor salario, mejores condiciones laborales y las herramientas para ofrecer esos servicios", exigió el presidente de la Asociación Médica de Uganda (UMA), Ekwaro Obuku.

El Sindicato de Médicos, Farmacéuticos y Dentistas de Kenia (KMPPDU) urgió al Ministerio de Sanidad a contratar a los más de 2.000 médicos kenianos, incluidos 171 especialistas, que buscan trabajo, antes de importar doctores del país latinoamericano.

"Los cubanos no van a venir a hacer algo que no podamos hacer nosotros. Ellos no van a aportar nada especial", afirmó el secretario general del KMPPDU, Ouma Oluga, quien cree que el plan gubernamental supone un desperdicio de recursos públicos.

En opinión de la ginecóloga Nelly Bosire, de la Junta de Médicos y Dentistas de Kenia, "Cuba entrena doctores para la exportación como generación de ingresos. Kenia no puede permitirse el lujo de comprar ese producto tan caro, que debería fabricarse en casa".

No le falta algo de razón a la doctora Bosire, pues la venta de servicios médicos es una de las principales fuentes de ingresos de Cuba, que en 2016 tenía médicos desplegados en más de 60 países, según datos oficiales.

El Gobierno de la Isla se queda con hasta el 75% de los salarios que pagan los países de destino por los profesionales de la Isla. No obstante, la participación en estos programas es un alivio para los médicos, cuyo salario en Cuba no supera los 70 dólares al mes.

Frente a los detractores, algunas voces abogan por abrir la puerta de los hospitales kenianos y ugandeses a los facultativos cubanos, como la del empresario keniano Njoroge Mbugua, que ha recibido atención médica en la Isla.

"El 2 de febrero empecé mi tratamiento médico en Cuba y en las últimas siete semanas he conseguido más que en los dos años que he estado hospitalizado", escribe Mbugua en un artículo publicado el pasado 8 de abril en el principal diario keniano, el Daily Nation.

En su "carta desde la cama de un hospital cubano", el empresario relata que pasó un año en un hospital de Kenia y once meses en centros de India y Dubái en busca de cura para su enfermedad, hasta que llegó a Cuba, donde halló "el final del camino" de sus penas.

Además del expolio del salario que sufren, los profesionales de la Salud cubanos que trabajan en el exterior suelen encontrarse en condiciones de semiesclavitud. Muchas veces tienen restringida la libertad de movimiento.

Más información

Sin comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.