La organización del exilio cubano Movimiento Democracia se movilizará el próximo 15 de abril en Miami para reclamar un "cambio de sistema, no de tiranos" ante el inminente relevo del general Raúl Castro al frente del Gobierno, reportó EFE.
Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, dijo este viernes en una rueda de prensa que la elección de quien sucederá a Raúl Castro el próximo 19 de abril va a ser por "dedazo de un dictador a otro", "sin que medie un proceso democrático de elecciones libres".
"Cualquiera que el dedo asesino de Castro escoja, será un títere de sus designios", aseveró el activista exiliado.
Por todo ello, el Movimiento Democracia, junto con otras organizaciones del exilio, realizará el 15 de abril una jornada de protesta y denuncia en la que exigirán una "transición democrática y libre" en la Isla.
La nueva etapa que se abrirá en Cuba, tras más de medio siglo gobernada por los hermanos Castro, la contempla Sánchez con completa desconfianza por la ausencia de una "transición democrática".
De hecho, el nombre que más suena como sucesor, el de Miguel Díaz-Canel, actual vicepresidente, no es para el activista cubano motivo de ninguna esperanza de apertura política.
"Él (Díaz-Canel) dijo en una ocasión que había que reprimir a la oposición", por lo que su tarea será la de "émulo de los tiranos Fidel y Raúl Castro", consideró Saúl Sánchez.
Además, añadió, si Díaz-Canel fuese un "hombre ético y de principios" no aceptaría ocupar una Presidencia que no es producto de unas elecciones libres y democráticas.
Eso sí, esta nueva etapa supone, opinó, el fin de una generación histórica que se extingue, y, dadas las "luchas internas entre la propia nomenclatura" y la presión externa, podría emerger un Mijail Gorbachov, el último presidente soviético, quien defendió con ardor el proceso de reformas conocido como la "perestroika".
En cuanto al anuncio hecho este martes por el presidente de EEUU, Donald Trump, de cancelar su participación en la Cumbre de las Américas de Perú, para atender la crisis en Siria, Saúl Sánchez respetó esa decisión y afirmó que es "Raúl Castro el que no debe ir a la Cumbre".
El líder del exilio exhortó a los presidentes de los "países libres" a que "no permitan que Castro esté presente" en la cita regional y a que, en caso de que participe, le "digan al dictador a la cara que es hora de que escuche a su propio pueblo".
En la rueda de prensa, Ramón Saúl Sánchez entregó una carta que envió a Trump, en la que le pide que considere una serie de puntos para la "democratización" de la Isla, tras seis décadas de "sufrir una dictadura despiadada".
Pide al mandatario estadounidense que, en primer lugar, exija a las compañías nacionales que hacen negocios con el régimen cubano que cumplan con los principios de responsabilidad empresarial (Principios Sullivan).
Es decir, que los empresarios estadounidenses no acepten las "políticas discriminatorias, explotadoras y humillantes" que el régimen ejerce contra los trabajadores de la Isla.
Además, reclama que sean las mismas entidades estadounidenses las encargadas de pagar directamente a los trabajadores contratados en la Isla, "y no el Estado cubano, que se queda con el 75% del salario de los empleados y solo le da unas migajas", denunció.
En otro punto, Sánchez pide al Gobierno de EEUU que impida la "entrega de créditos al régimen cubano" hasta que este "no permita que los cubanos puedan también recibir créditos para sus pequeñas empresas".
También instó al mandatario estadounidense a que impulse una ley, similar a la aplicada a Venezuela, que "castigue directamente a los funcionarios cubanos que violen los derechos humanos".