Un representante de la Alcaldía de Nueva York y la congresista demócrata por California Barbara Lee acompañaron este domingo a Raúl Castro y altos funcionarios de su régimen a inaugurar la estatua de José Martí donada por el Museo del Bronx y ubicada frente al Palacio de la Revolución (antiguo Palacio Presidencial).
La estatua es una réplica de la que existe en el Central Park de Nueva York desde 1965, obra de la escultora norteamericana Anna Hyatt Huntington (1876-1973). Muestra a Martí a caballo, en el momento de su muerte en Dos Ríos.
Más de un centenar de donantes de varios países contribuyeron a hacer posible la réplica y su instalación en La Habana. Entre ellos, estadounidenses, cubanoamericanos y otros mecenas extranjeros, como una mujer mexicana que de forma anónima aportó medio millón de dólares.
Nunca se ha desvelado cuál ha sido el coste real de la estatua. En el momento de la búsqueda de fondos, el Museo del Bronx dijo que esperaba recaudar 2,5 millones de dólares.
La obra, de bronce, fue develada por Eusebio Leal el pasado 20 de octubre. Llegó a la Isla con dos erratas en su inscripción: "nacío" y "cuidad", por "nació" y "ciudad", que recientemente fueron solucionadas.
Además de Raúl Castro, asistieron a la inauguración su primer vicepresidente, Miguel Díaz-Canel; el canciller Bruno Rodríguez; el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo, y el historiador de La Habana, Eusebio Leal, entre otros funcionarios.
El Gobierno hizo coincidir la inauguración oficial con el aniversario 165 del natalicio de Martí.
Según Prensa Latina, el fideicomisario del Museo del Bronx, Joseph Mizzi, resaltó la amistad cultivada durante las numerosas gestiones para hacer posible la réplica y traslado, algo en lo cual trabajó la recientemente fallecida Holly Block, directora del Museo del Bronx.
Un representante de la alcaldía de Nueva York, José Velázquez, leyó un mensaje del alcalde de esa urbe, Bill de Blasio, quien recordó la alta concentración de emigrantes en esa ciudad estadounidense.
La estatua de Martí ubicada en Central Park "ha sido una fuente de inspiración y empoderamiento para generaciones de newyorkinos cubanos", dijo De Blasio.
La inauguración del monumento en La Habana asegura que "el legado histórico (de Martí) en la búsqueda de la independencia sea compartido con las nuevas generaciones", añadió, según PL.
Por su parte, Eusebio Leal dijo que la estatua, "en estos momentos históricos, significa una mano extendida al pueblo de los Estados Unidos, y una mano extendida del pueblo de los Estados Unidos hacia Cuba", según un vídeo divulgado por la Cancillería cubana.
La ceremonia se produce en momentos en que las relaciones entre La Habana y Washington están en retroceso por la crisis de los llamados "ataques acústicos" contra funcionarios norteamericanos en la Isla y las medidas del presidente estadounidense, Donald Trump, para evitar que la junta militar cubana se beneficie del acercamiento iniciado por su antecesor, Barack Obama.
"La idea es que cubanos en el exilio y los de aquí trabajemos juntos para seguir levantando Cuba. Vamos a tener que esperar un poco con el presidente Trump (...) estamos pasando por una época difícil. Lo que se logró, se tiene, no se ha dado marcha atrás, pero hay que esperar", dijo a la AFP el cubanoestadounidense Carlos Gutiérrez, exsecretario de Comercio de Estados Unidos, presente en la ceremonia.