'Este país no tiene arreglo': no hay sellos para confeccionar pasaportes ni carnés de identidad en Cuba

Los habaneros que necesitan tramitar la confección renovación o prórroga de sus pasaportes en las oficinas de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería (DIIE), no pueden acceder a estos servicios por la falta de sellos de timbre por valor de 1.000 y 500 pesos en las sucursales de Correos de Cuba, una de las empresas estatales que más quejas ciudadanas genera en los últimos años.

Correos de Cuba no ha ofrecido explicaciones para la escasez de sellos timbres, imprescindibles para trámites de primera necesidad, en medio de la severa crisis migratoria que atraviesa el país.

"Llevo una semana recorriendo las oficinas de Correos de toda La Habana en busca de los sellos para sacar el pasaporte y no lo he logrado", cuenta a DIARIO DE CUBA René Aportela, vecino de Plaza de la Revolución, a quien le urge concretar dicho trámite para emigrar por reunificación familiar.

"Ni te explican por qué la escasez de sellos, ni te dan una esperanza de cuándo podrán estar disponibles, simplemente dicen que 'no hay', como si eso valiera como explicación a los usuarios. El problema es que la confección o renovación de pasaporte tarda quince días hábiles, y si a eso le sumas que escasean los sellos, el trámite puede alargarse Dios sabe cuánto", añade Aportela, a quien una funcionaria de la DIIE le informó que los pasaportes "se están demorando mes o mes y medio".

Para solicitar la confección o renovación del pasaporte corriente, los cubanos residentes en la Isla deben presentar el carnet de identidad o la tarjeta de menor y sellos de timbre por valor de 2.500 pesos ‒más que el salario mínimo en Cuba‒ y la autorización formalizada ante notario de los padres o los representantes legales, para los menores de 18 años de edad o personas con discapacitad intelectual.

Aunque el pasaporte tiene una validez de seis años, es necesario prorrogarlo cada dos. Para realizar este trámite, se debe presentar un sello por el valor de 500 pesos.  

"Ni siquiera en los grupos de compraventa en WhatsApp o Telegram hay sellos de 1.000 o 500 pesos; intenté hace tres días, luego de soltar las suelas por todas las oficinas de Correo, pero fue por gusto", se queja Elizabeth Arguelles, vecina de San Miguel del Padrón, quien necesita prorrogar su pasaporte lo antes posible.

"Es que con el lío del Covid ni me acordé que ya habían pasado dos años. Renové mi pasaporte justo cuando comenzó la pandemia y como no se podía viajar por las restricciones en los países, olvidé que debía prorrogarlo. Mis familiares me sacaron el pasaje para dentro de cinco días, aunque lo único bueno es que prorrogar el pasaporte es un trámite que se hace en el mismo día. Es increíble que un país te lleve a la zozobra por un simple sello, supongo que cuando Correos de Cuba dé las explicaciones dirán que es por culpa del 'bloqueo'. Un clásico", fustiga Arguelles, a quien además le advirtieron que "los sellos para cualquier trámite en referencia al pasaporte no puedes comprarlos con billetes de baja denominación, sino de 1.000 y 500 pesos". 

Pero también quienes necesitan hacerse el carnet de identidad enfrentan dificultades, por la falta de sellos de timbre de cinco pesos. Justo en enero de 2021, cuando entró en vigor el ordenamiento monetario y cambiario en la Isla, en la propia sede del Ministerio de Comunicaciones no había disponibilidad de estos sellos, a pesar de que las autoridades habían informado que Correos de Cuba contaba con el presupuesto suficiente para garantizar este servicio.

"Los que tenemos que solicitar el carnet de identidad, o la tarjeta de menor de nuestros hijos, también estamos embarcados porque tampoco hay sellos de cinco pesos. Ni siquiera los viejitos que se apostan por los alrededores y te los revenden", dice Lorenzo Cuevas, vecino de La Lisa, quien asegura llevar más de dos semanas sin su carnet de identidad porque no hay sellos de timbre de cinco pesos "ni en las misas espirituales".

"Solo hay sellos de veinte y diez pesos. Este país no tiene arreglo, ni con continuidad ni sin ella. Si solo fuera una o dos o tres cosas, uno podría entender, pero es todo, absolutamente todo escasea, todo falta, todo está en déficit. Nunca antes en mi vida, y tengo 55 años de edad, había visto que faltaran los sellos. Lo más jodido es que, para comprar en las tiendas es obligatorio presentar el carnet de identidad. Es decir, mientras escasean los sellos cómo le compro el pollo y el picadillo a mis hijos”, concluye Cuevas.