La Cámara Federal de Buenos Aires, Argentina, ratificó el sobreseimiento de la demanda de la cubana Mavys Álvarez, contra el entorno del fallecido ex futbolista Diego Armando Maradona, por trata de personas, informa Infobae.
El juez federal Daniel Rafecas había archivado el caso a principios de marzo, porque el único delito que se podía investigar era la corrupción de menores, del que solo podía acusarse al ex futbolista, ya fallecido para entonces.
Días después, el Juzgado en la Criminal y Correccional Federal Número 6 de Buenos Aires aceptó la apelación presentada por los abogados de Álvarez. De esta forma, la Cámara Federal debía decidir si la apelación hacía lugar o se sostenía la decisión del magistrado Rafecas.
Esto último fue lo que ocurrió. El tribunal consideró que al no haber acusado fiscal y "no insistiendo la querella en la imputación que oportunamente se formulara respecto de los nombrados" se debía disponer el sobreseimiento para el empresario Guillermo Cóppola, Mariano Israelit y Omar Suárez.
A finales de septiembre de 2021, Álvarez, quien fue víctima de una relación abusiva con Diego Armando Maradona cuando era menor de edad, pidió ser querellante en la denuncia por "trata de personas" al antiguo entorno del fallecido futbolista en Argentina.
La ONG "Fundación por la Paz y el Cambio Climático" presentó la denuncia con el argumento de que la cubana podía haber sido víctima de trata de personas cuando fue trasladada a Argentina.
Entre los acusados estaban Coppola, Israelit y Suárez, entre otros que acompañaban a Maradona durante los días que pasaba en Cuba.
La denuncia hablaba de "reducción a la servidumbre, trata de personas agravada, incumplimiento de los deberes de funcionario público y/o cohecho, privación ilegal de la libertad, suministro de drogas a un menor de edad, ejercicio Ilegal de la Medicina, lesiones y corrupción de menores", señala el medio argentino.
En noviembre de 2021, Álvarez declaró en Argentina lo que ya había revelado a la prensa: que Carlos Ferro Viera y Mariano Israelit, amigos del ex futbolista; Guillermo Cóppola, manager, y Gabriel Buono, asistente, la habían convencido de acompañar a Maradona mientras se rehabilitaba de su adicción a las drogas en Cuba. La cubana tenía entonces 16 años y comenzó una relación que describió como "consentida" con la estrella del fútbol argentino.
Maradona la indujo al consumo de drogas y alcohol, según declaró ella el año pasado en entrevista con el periodista Mario Pentón, de América TeVé, e incluso la violó en una ocasión.
La cubana, que ahora tiene 37 años, viajó a Argentina cuando tenía 17, por deseo del ex futbolista y sin la autorización de sus padres. El permiso fue firmado por Fidel Castro, amigo personal del argentino.
Durante ese viaje, Álvarez fue sometida a una operación de agrandamiento de mamas sin su consentimiento ni el de sus progenitores, pese a que era menor de edad.
Los jueces Martín Irurzun, Eduardo Faray y Roberto Boico, al analizar la denuncia y el escenario en que había quedado la causa, determinaron que correspondían los sobreseimientos.
A lo que se hizo lugar fue a solicitar al juzgado que se analice la prescripción sobre los funcionarios que permitieron el ingreso de Mavys a la Argentina cuando era menor de edad. Pero en este sentido, tampoco parece existir ninguna violación por parte de los funcionarios.
Las normativas argentinas vigentes entonces no establecían que los mayores de 14 años debían presentar ninguna autorización para entrar al país.
Sin embargo, la legislación cubana sí estipula que los menores deben contar con el permiso de los padres para salir del país, algo que Fidel Castro obvió, al tomarse el derecho de determinar él mismo que la adolescente podía viajar a Argentina.
Pero lo sucedido en Cuba queda fuera de la jurisdicción de las leyes argentinas. Por su parte, las autoridades cubanas no han hecho mención de este suceso, que involucra directamente a la figura del difunto Castro en una trama de trata de personas.
Poco se consiguió con esta gestión. Ya era bien conocido que Maradona no valía nada como persona, lo cual no le molesta a los que lo idolatran. Si acaso se demostró que Fidel Castro estaba dispuesto a sacrificar una niña cubana para complacer a un atorrante famoso que le sirviera de propaganda, pero el bastardo barbudo estaba dispuesto a cualquier cosa que le resultara provechosa (lo cual tampoco le molesta a sus partidarios). O sea, Mavys Álvarez sencillamente se expuso a ser humillada otra vez.
Cómo si los argentinos fueran a condenar su dios (aunque de barro, por no decir de mierda) por cuenta de una cubanita. De los letrinamericanos no se puede esperar nada, salvo más de lo de siempre.
Los argentinos adoran a Maradona y les importa un bledo su pervertida vida de pedófilo y drogadicto...
En el mundo al revés en que vivimos los malos son buenos, los pecados son virtudes, y los ídolos populares son las personas mas pecaminosas de la sociedad. Maradona, un comunista, drogata, borracho, pedófilo y vago porque nunca trabajó, es un dios en Argentina, tanto es así que el gobierno decretó izar las banderas a media asta durante 3 días en señal de luto nacional. Lo único bueno que hizo Maradona en su puñetera vida fue morirse. Ya no le da malos ejemplos a la juventud de su país.