Un cubano que estudia en una universidad de EEUU: 'Siempre trato de desmantelar el engaño socialista'

El cubano Justo Antonio Triana emigró a Estados Unidos en 2019 y ahora estudia en la Universidad de Siracusa en Nueva York. "Viviendo bajo un régimen comunista, lo último que podrías imaginar es que, al venir a los Estados Unidos, estarías expuesto a personas que realmente creen que el socialismo funciona", dijo en un reciente opinión publicada en The College Fix.

Triana dijo que siempre soñó con una sociedad donde pudiera defender sus ideas, participar en política y tratar de vivir una vida con dignidad y derechos humanos básicos.

"Lo que más me llamó la atención al principio fue la cantidad de personas que tenían una idea distorsionada de cómo era realmente vivir en Cuba. Muchos solo podían pensar en las palmeras de una playa, pero el primer impulso de otros fue repetir las palabras mágicas con las que la izquierda internacional justifica la tiranía: 'sanidad gratuita, educación gratuita, embargo estadounidense'".

"Incluso aquellos que tenían alguna idea de nuestra miseria no podían distinguir a Cuba de cualquier otro país en crisis económica. Nadie sabía del constante cerco mental en el que sobrevivimos los cubanos: el fuerte adoctrinamiento político y el culto forzado a la personalidad de los líderes, la propaganda comunista que nos arrojan todos los medios de comunicación, la represión absoluta del pensamiento individual, el descaro con el que los el Gobierno dicta y controla todo en nuestras vidas".

"Quizás esto sucede porque para una persona que no ha vivido la opresión ideológica es mucho más fácil imaginar una larga fila para comprar pan que una madre asustada enseñando a sus hijos a no hablar nunca de política fuera de casa", agregó.

Triana emigró con su hermana y su mamá a EEUU. "El shock de mi mamá al llegar a EEUU fue aún mayor que el mío. Habiendo trabajado toda su vida en la educación cubana, y por lo tanto expuesta a todo tipo de mentiras sobre el capitalismo, simplemente no podía creer que en EEUU sus hijos pudieran ir a la escuela gratis, y que pudiéramos tener comidas gratis, transporte gratis, además de todo tipo de nuevas oportunidades y beneficios que eran completamente inexistentes en la Isla".

"Me di cuenta de la urgente necesidad de compartir mis experiencias de vida con el público estadounidense. Siempre trato de desmantelar el engaño socialista cada vez que lo encuentro, dentro o fuera del aula. He participado en discusiones, debates, asambleas simuladas, becas de poesía y presentaciones en las que he contado mi historia e informado a otros sobre el innegable fracaso de los experimentos socialistas. De hecho, siempre disfruto cuando la gente me pregunta de dónde soy, porque esa es la oportunidad perfecta para ver cuáles son las ideas preconcebidas de esa persona sobre Cuba y mi oportunidad de reemplazarlas con la verdad".

El estudiante de Ciencias Políticas dijo que "no es fácil hablar en contra de la narrativa de izquierda. Hoy el mero hecho de repetir consignas progresistas te da una especie de superioridad moral; y en cambio, citar estadísticas te condena a ser siempre estigmatizado como políticamente incorrecto".

"Lamentablemente, se trata de lo que está de moda. La izquierda ha estado ganando la guerra cultural y ha dictado que lo 'cool' que se debe hacer ahora es despertar. Al mismo tiempo, para los estadounidenses despiertos es 'genial' faltarle el respeto a todo lo que representa Estados Unidos, porque para ellos Estados Unidos en sí no es más que un símbolo de racismo y opresión que debe ser destruido en nombre de la justicia social. Solo para luego convertirse en un infierno distópico comunista", señaló.

Triana le dijo a sus amigos en Cuba que "'la mayoría de los jóvenes estadounidenses que he conocido simpatizan con el socialismo y están impulsando políticas que los perjudicarán a largo plazo'. Entonces todos responden incrédulos, preocupados y, a veces, incluso desesperados: '¿Y adónde iremos si Estados Unidos se vuelve socialista?'".