'La dictadura cubana no tiene fuerza moral ni legal para impedir la marcha del 15N'

Kenny Fernández Delgado, párroco de la Iglesia de Madruga, en Mayabeque, aseguró que saldrá a la calle el 15 de noviembre en ese municipio "aun cuando no salga más nadie que yo".

El párroco, quien a inicios de año se unió a otros sacerdotes, como Alberto Reyes Pías y el diácono salesiano Maykel Gómez Hernández, para pedir más derechos y libertad en Cuba, expresó en su muro de Facebook que eleva su "oración y respeto por todos los que defienden sus derechos fundamentales como seres humanos a la libertad de expresión, asociación, manifestación".

Ante la negativa del régimen a autorizar la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba después que activistas de varias ciudades comunicaran su realización a las autoridades locales, Fernández Delgado subrayó que "esto no era una petición de permiso sino una notificación" y que la negativa "era la respuesta esperada más probable".

Por ello, anunció, "voy a asistir a la marcha en el municipio de Madruga, donde es mi residencia habitual. Aun cuando no salga más nadie que yo. Y a pesar de cualquier prohibición absurda y amenazante".

Fernández Delgado aseguró que asistirá al 15N "en calidad de observador y protector del más débil, sea del bando que sea, pero sin agredir a nadie, sino poniendo mi cuerpo entre agresor y agredido. Y ojalá no tenga que hacerlo".

"Si me detienen y encarcelan por ejercer pacíficamente mis derechos constitucionales me harán un gran honor, al hacerme un nuevo integrante del grupo de los más de 500 presos cubanos por motivos de conciencia, pensamiento y expresión. Porque la libertad de todos vale cualquier sacrificio".

Advirtió que "la dictadura cubana no tiene fuerza moral y ni siquiera legal para impedir la marcha pacífica del #15Noviembre. Y solo tendrá la fuerza represiva suficiente en dependencia del número y la valentía de los manifestantes pacíficos y por otro lado del número de represores activos".

El sacerdote llamó a la Policía y el Ejército a "guardar la paz durante la marcha, sin actuar a favor o en contra de ninguna de las partes que se manifiesten en paz".

También solicitó a quienes "según les indique su conciencia, deseen 62.000 milenios de dictadura en Cuba, se queden indiferentes en sus casas o apoyen la dictadura", mientras los que "quieren cambios democráticos sean totalmente pacíficos durante la marcha, aun cuando sean apaleados, apedreados, e incluso baleados, pues eso desmoraliza a los violentos y conmueve a los honestos a favor de la verdad y la justicia".

Fernández Delgado llamó a cada cubano a "seguir la voz de su conciencia, sin miedo a nada ni a nadie. Que nadie piense que una marcha pacífica va a resolver todos los problemas en Cuba. Es solo un paso necesario, entre otros muchos, hacia la democracia".

El párroco de Madruga, quien forma parte del grupo de religiosos "Pensemos Juntos", había suscrito a inicios de mes un llamado a los miembros de las comunidades cristianas de Cuba y la diáspora a apoyar la marcha cívica por el cambio convocada por el grupo Archipiélago y miembros de la sociedad civil.

La plataforma de la sociedad civil Archipiélago, organizadora del 15N, anunció esta semana que, a pesar de la negativa del régimen cubano a autorizar la realización de la Marcha Cívica por el Cambio la convocatoria se mantiene en pie.

"La respuesta del régimen demuestra una vez más que no existe en Cuba el Estado de Derecho, que no están dispuestos a respetar ni siquiera su propia Constitución y que violan los Derechos Humanos de los cubanos", expresó la plataforma en una breve publicación en su muro de Facebook.