"Desde pequeños nos enseñaron en las escuelas a respetar este día, a celebrar este día como un día de esperanza, un día de alegría, un día que presagiaba muchos esfuerzos, muchas luchas, pero que era el orgullo de todos. Eso desde pequeños lo aprendimos", dijo Monseñor Dionisio García Ibañez, arzobispo de Santiago de Cuba, en referencia al 10 de octubre, día del inicio de la Guerra de Independencia en Cuba, en una oración reproducida por el Arzobispado de Santiago de Cuba en su página de Facebook.
Durante la eucaristía en la Basílica Santuario de Nuestra Señora de la Caridad en El Cobre, el arzobispo llamó a pedir por Cuba, "por la Patria" y "por todos los cubanos".
"Apelamos al Dios de nuestra conciencia, con la mano puesta sobre el corazón. No nos extravían los rencores, no nos halagan las ambiciones, solo queremos ser libres e iguales como hizo el Creador con todos los hombres", citó el arzobispo de Santiago de Cuba del Manifiesto de la Junta Revolucionaria de la Isla, dado a conocer por Carlos Manuel de Céspedes el 10 de octubre de 1868, día en que liberó a sus esclavos y los llamó a unirse a la lucha por la independencia.
"Este Manifiesto que fue también refrendado en una acción muy significativa, al darle la libertad a todos los esclavos. Eso es lo que significaba libres e iguales", sostuvo el sacerdote.
"Martí más adelante continua con la misma idea y dice, ¡dígase hombre y se han dicho todas las cosas'; dígase también cubano y se ha dicho hombres libres, como dice aquí, e iguales", aclaró.
"Por eso vamos a pedir por cada uno de los cubanos, pidamos por todos, para que todos contemos a la hora de decidir el bien de nuestra Patria", dijo y recordó que "los esclavos también participaron en la decisión del bien de la Patria".
"Y vamos a pedir también para que todo el proceso de creación de nuestras libertades, de que todos seamos hombres libres e iguales, esté guiado por la paz", añadió.
Una semana después del inicio de las protestas que sacudieron la Isla entre el 11 y el 13 de julio, moseñor García Ibañez, lamentó la represión contra el pueblo, sobre todo contra jóvenes que intentaba expresar "sus anhelos", durante una ceremonia religiosa en la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre.
"Vengo a enseñarte a este pueblo que sufre porque le duelen las cosas que pasan. En estos días ha habido manifestaciones de decenas de miles de personas, principalmente jóvenes. Uno oye de todo, pero sobre todo había un reclamo, el reclamo de que queremos cambios, el reclamo de que todos tienen derechos a expresarse, de que deseamos una vida mejor para todos, de tener esperanza", dijo entonces.
En los últimos tiempos, varios sacerdotes y religiosos cubanos de diferentes denominaciones cristianas han tomado distancia del régimen y han expresado críticas abiertamente.
El grupo de religiosos "Pensemos Juntos" llamó este martes a "los miembros de las comunidades cristianas presentes en Cuba y la diáspora" a apoyar la marcha cívica por el cambio, convocada para el próximo 20 de noviembre (y luego adelantada para el 15 del propio mes) por el grupo Archipiélago y miembros de la sociedad civil.
Un día antes, el sacerdote Alberto Reyes Pías llamó a la izquierda mundial a respetarse y asumir "que Cuba no es lo que ustedes hubiesen querido que fuera", en un mensaje publicado en su página de Facebook.
"El modelo cubano ha sido un fracaso, y humildemente quiero pedir a la izquierda que termine de aceptarlo, porque mientras ustedes se niegan a asumirlo y se ufanan en seguir diciendo a un muerto: 'vamos, que tú puedes', mi pueblo sufre, mi pueblo padece", escribió el párroco cubano.
Habló La Inglesa Católica ...