El Gobierno ha aumentado a diez semanas las clases en los grados de primero a tercero de la educación primaria de la Isla, por lo que el curso terminará el 28 de junio, 15 días más tarde de lo habitual. Con esto espera mejorar la formación de los niños en ese nivel, en declive desde los años 90 como el resto de la enseñanza en el país.
"Se ha adecuado el calendario escolar sobre la base de la exigencia de los programas, teniendo en cuenta la necesidad de fortalecer algunos conocimientos", dijo Zulima Lobaina Olazabal, directora de ese nivel de enseñanza en el Ministerio de Educación (MINED), citada por el diario oficial Juventud Rebelde.
"Por ejemplo, en tercer grado la lectura debe ser fluida y hay alumnos que tienen dificultades, también hay asignaturas que no son priorizadas y tienen menos turnos, pero están en el currículo porque son necesarias y permiten esa formación integral del alumno a la cual aspiramos", añadió.
"Con dos semanas más de clases hay más tiempo para fortalecer conocimientos", opinó.
Según el reporte, la educación primaria, como todos los niveles de enseñanza en Cuba, pasa por el tercer "perfeccionamiento", el cual modifica programas de las asignaturas, libros de texto "y sobre todo maneras de hacer a partir de una organización escolar más flexible".
"Hay asignaturas que no varían, pero (…) se actualizan según los cambios que han ido ocurriendo en nuestro país y en el mundo", dijo la funcionaria del sistema educativo cubano, con una alta carga política e ideológica desde los primeros grados.
Precisó que se incluye, según el nivel de enseñanza, "un acercamiento a la nueva Constitución de la República y la Ley de los Símbolos Nacionales".
El sector de la educación, que el Gobierno cubano ha utilizado durante décadas en su propaganda para exhibir "logros", ha sufrido un fuerte deterioro desde la crisis de los 90, cuando cientos de maestros abandonaron las aulas en busca de trabajos con mejores salarios.
Sus puestos fueron ocupados por maestros mal preparados y con frecuencia sin vocación. El sistema nunca se ha recuperado de ese período.
En la noticia supongo que habrá un error ¿Cómo es eso de que aumentan a 10 semanas el curso? ¿Cuánto dura ahí el curso escolar?
Y por otra parte, mientras sigan priorizando el adoctrinamiento, mientras que materias como lectura, redacción, ortografía y aritmética, sean tocadas "de lejos" y muchas veces por "maestros" que no saben ni dónde tienen la mano derecha, mucho va a mejorar la educación ahí.
Estimado Pim-pam-pum:
en mi etapa como oligofrenopedagoga en el subsistema de educación especial, que funcionaba paralelo a primaria, los cursos constaban de cuatro (4) períodos lectivos de diez (10) semanas cada uno. Entre un período y el siguiente, siempre había una semana llamada de "receso escolar".
Se empezaba a primeros de septiembre y eso daba hasta primeros de julio del siguiente año. Vamos, casi como un embarazo, un estimado de nueve meses o cuarenta (40) semanas más las tres (3) semanas libres. Esto posiblemente haya cambiado con el transcurso de los años, según deduzco del artículo. Intenté indagar con mis sobrinas; una en primaria y la otra en pre... pero no tienen ni la menor idea. Así va la isla.
Definitivamente dan bandazos de un lado a otro. De modo que el tiempo que pierden en nueve meses de lavado de cerebro piensan recuperarlo en quince días. Lo único que lograrán con eso es recondenar, si aún cabe, al personal docente. Pudiendo trabajar mejor los principios y objetivos didácticos, con lo que motivarían al personal y a los infantes, se bajan con dos semanas más de trabajo en las que solo conseguirán más gasto y desvío de recursos.
Muy mal, muy mal se ven las cosas cuando el subsistema de primaria enfoca poquísimo la lectoescritura y la ortografía, que debería ser trabajo diario. Cualquiera de esos infantes ofrece un discurso cargadísimo de politiquería barata, y errónea, que no debieran dominar a esas edades. Sin embargo, te muestran las lagunas existentes en el sistema cuando les pides que te escriban la mitad de lo que han dicho. Y ahí, ni los maestros aprueban. Mal de raíz que en quince días "más" no harán desaparecer de no ponerse las pilas desde ya.