En un extenso artículo, el vocero gubernamental Cubadebate dijo recientemente que "el proceso de informatización de la sociedad cubana es una de las prioridades del Gobierno para el desarrollo de la nación". Y, ciertamente, es aguda la insistencia de Miguel Díaz-Canel con este tema: la informatización de la sociedad es a él lo que la moringa fue a Fidel Castro: un asunto de Estado.
Pero al contrario de la obsesión disparatada de Castro tenía con la moringa, la de Canel no es risible; es, literalmente, la mayor amenaza actual contra el pueblo de Cuba.
Aunque Cubadebate lo enfoca bajo la perspectiva del "desarrollo de la nación", a estas alturas eso no engaña. Es sabido que el castrismo supedita la prosperidad del pueblo a sus intereses de casta, solo así se explica la terquedad de mantener un modelo económico fallido. El "desarrollo" nunca ha sido prioridad, así que esa obsesión por informatizar la sociedad debe tener otro motivo.
¿Qué pretende realmente el castrismo?
En febrero de 2017, el Consejo de Ministros aprobó la "Política Integral para el Perfeccionamiento de la Informatización de la Sociedad en Cuba", donde se habla del elevado impacto para la seguridad nacional de este tema… ¿Seguridad nacional o seguridad del castrismo?
Tras el fracaso de la Revolución en la construcción de una sociedad mejor, y con la salida del poder de los Castro, que a ojos de grandes masas estaban legitimados por su Historia, a los herederos del poder solo les queda una alternativa para sostener su privilegiado estatus: el control.
Control es lo que quiere este Gobierno, pues en el control sobre la ciudadanía está la razón de su mera existencia.
Perfeccionar el control implementado por los Castro es difícil; ellos supieron romper la sociedad civil infiltrando los capilares del Estado en cada aspecto de la vida diaria del cubano. En Cuba todo pasa por el Estado, no se puede vivir de espaldas a él. Solo hay una excepción, desde la cual se han saboteado sistemáticamente las políticas castristas, excepción que permite que algunos cubanos, comenzando por los propios opositores, puedan vivir fuera del sistema: el mercado negro.
El mercado negro es el último reducto de espontaneidad y de relaciones horizontales, persona a persona, en una sociedad diseñada para funcionar verticalmente de arriba abajo, donde la iniciativa se concentra en el vértice y se espera que la base obedezca y se ajuste a lo que desde las alturas baje.
En el mercado negro no solo han sobrevivido los cubanos, en él se ha hecho todo lo que prohíbe el castrismo, desde cambiar dólares a comer carne de res, pero también se comercian equipos de comunicación fuera de la vista del Gran Hermano castrista.
¿Pero qué tienen que ver el mercado negro y la informatización? Volviendo a Cubadebate, encontramos que, refiriéndose a la informatización, dice: "uno de los sectores fundamentales para su implementación es el comercio electrónico". El propio Díaz-Canel afirma que "el comercio electrónico llegó para quedarse. La vida nos ha demostrado que tenemos que ir al comercio electrónico de inmediato".
En un sistema totalitario, por comercio electrónico se entiende el que se hace mediante las únicas plataformas que existen y existirán para hacer estos intercambios virtuales, las del Gobierno. El propio Díaz-Canel aclara: "Está demostrado que podemos desarrollar este amplio proceso sin injerencias y con nuestros propios recursos. Cada vez se amplían más los productos, aplicaciones, softwares y sistemas operativos cubanos" que, por supuesto, son o estatales o aprobados por el Estado.
Pero la amenaza no se detiene ahí, nada impide que una vez informatizada la sociedad y funcionen y se generalicen estas plataformas estatales de pago electrónico, se vayan paulatinamente sustituyendo los pagos en efectivo por transferencias virtuales bancarias —la bancarización es otro frente que está impulsando el Gobierno cubano—, y que en poco tiempo, otra vez alegando que lo hace por el bien del pueblo, el Gobierno elimine completamente el dinero en efectivo, el cash.
Una economía totalmente digital es perfectamente posible en una Isla homogénea y desconectada del comercio internacional como Cuba. Lograrlo en muy poco tiempo solo depende de cuánto tarde el Gobierno en obtener los recursos para hacerlo.
Habrá así este castrismo 2.0 dado el golpe final a la sociedad civil cubana, le habrá despojado de su último espacio de semilibertad.
Si el dinero efectivo desaparece y el comercio se hace solo mediante tarjetas estatales y en plataformas estatales, no solo desaparecerá el mercado negro —al menos como lo conocemos hoy— sino que el Gobierno sabrá exactamente, en todo momento, cómo vive cada cual, de dónde le llegan los recursos y cómo los gasta. Habrá desaparecido cualquier vestigio de libertad en Cuba. El Estado, definitivamente, poseerá a cada individuo.
La criminal dictadura que desgobierna en Cuba no va a ninguna parte. Gira sobre los escombros de su sufrido pueblo.
Que te compre quien no te conozca, F A K E !
Rafaela tiene toda la razón. China no puede eliminar el cash porque tiene economía de libre mercado. Cuba lo q se proponga lo hace si el objetivo es controlar a plenitud el mov de la moneda. Pero como efecto rebote recibirá menos inversión extranjera, menos turismo y fuga del exiguo capital en divisas q tienen los cubanos. De hecho los nuevos ricos de Cuba ya no invierten en la Isla hace ratón y queso.
Al ñangarismo fascisto-feudal cubiche sólo le queda prometer - siempre a futuro y a pagar "allá" - la misma felicidad eterna e innumerables vírgenes que alcanzarian los suicidas talibanes luego de hacer estallar los chalecos bombas
Buena tesis, pero. Como dijo Churchill siempre hay un "pero". Quieren llegar a ese camino, están bien lejos del mismo. Están tan lejos que ante llevar a cabo esa encomienda o llegar a ese camino el PCC va a caducar como partido, la pelea será interna. China quiere llegar a ese proceso y no ve la manera de como ejecutar esa teoría, un estado sin moneda. Los americanos hablan de ella pero nada. No importa el control que tengan sobre una isla siempre la moneda dura va a entrar al país, como siempre esta termina en la banca del PCC o GAESA. "Pero" y si Juan de los Palotes no quieres que su dinero entre en el arca del estado.
Eso es una teoria que segun mi experiencia nunca se hara realidad,el cubano de a pie es mucho mejor inventando que el estado ,siempre hemos estado un paso por delante a pesar de la gran persecucion y represion ,por otra parte pienso que el cubano se ha sostenido por el mercado negro ,pero tambien ha contribuido a mantener la calma contra el estado,si desaparece el mercado negro seria el fin del gobierno comunista.