En 1958, según el anuario azucarero de ese año, Cuba producía el 72% de todo lo que se consumía en el país e importaba el otro 28%. Para mejorar esos índices, en 1959 Fidel Castro dijo que se aumentaría notablemente la producción agrícola, se duplicaría la capacidad de consumo de la población campesina y Cuba borraría su pavorosa cifra de desempleo crónico, logrando para el pueblo un nivel de vida superior al de cualquier otra nación.
62 años después, ante una economía empobrecida que obliga a importar el 80% de lo que se consume, con una insolvencia financiera que ha generado un desabastecimiento generalizado, en el Informe al VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro ha dicho cosas como: hay límites que no podemos rebasar porque llevarían a la destrucción del socialismo; ante la irrupción de las redes sociales clamó por la "seguridad informática"; reactivó la consigna "las calles, los parques y las plazas serán de los revolucionarios"; reafirmó el artículo 5 de la Constitución, que refrenda la existencia de un Partido único; e insistió en no permitir la concentración de la propiedad y la riqueza material y financiera en personas naturales o jurídicas no estatales.
Sin embargo, brillaron por su ausencia temas cruciales, como el derecho de los cubanos a ser empresarios e inversionistas en su país; la entrega de la tierra en propiedad a los que la trabajan; la implementación de libertades para producir; vender y comprar sin la tutela del Estado; la creación de pequeñas y medianas empresas de cubanos con personalidad jurídica; el reconocimiento de la natural pluralidad social. Tampoco ofreció ninguna explicación de por qué Cuba produce hoy menos azúcar que en 1894, diez veces menos café que en 1958, o por qué la ganadería y sus derivados, que eran la segunda actividad económica en 1958, hoy son un desastre.
En el Informe ratificó la voluntad de fomentar el diálogo respetuoso con Estados Unidos, pero no explicó por qué cuando el entonces presidente Barack Obama dictó seis paquetes de medidas que aumentaron los viajes y las remesas a Cuba y facilitó las negociaciones con otros países —con lo cual se reanimaron las esperanzas de los cubanos—, su Gobierno no respondió a esas iniciativas y canceló cualquier atisbo de reforma estructural.
Detrás de esos resultados está el intento de convertir la revolución —un acontecimiento temporal en que se desplaza a un Gobierno o una clase social mediante la violencia y cuya duración termina en cuanto la revolución se institucionaliza— en un hecho definitivo, lo que ha conducido a intentar resolver una crisis estructural profunda con medidas parciales y limitadas. La terquedad del tiempo se ha encargado de demostrar que los pequeños cambios en algunos aspectos de la economía tienen que extenderse hasta los derechos y libertades ciudadanas.
Mientras esos cambios integrales no se acometan, la distancia entre el Partido único y el pueblo que éste dice representar, continuará aumentando. En ausencia de esos cambios es de esperar más represión, menos libertades y mayor proximidad de una hambruna.
El hecho indiscutible es que el sistema totalitario implantado, ajeno a la naturaleza humana, agotó sus posibilidades. Los intentos por reanimarlo han fracasado. La solución, como ha ocurrido con situaciones similares en otros lugares, resulta imposible sin una reforma estructural y un giro radical en la forma de pensar y actuar, lo que conlleva no solo el relevo de los gobernantes, sino que implica la introducción de la economía de mercado y el cambio del modelo fallido.
La economía de mercado, resultado natural de la civilización humana, consiste en una forma de relación social donde diversas personas e instituciones, con dinero, productos y servicios, se encuentran para intercambiar. Es tan natural que, cuando se le suprime, reverdece como mercado negro. Lo imposible es eliminarla porque el mercado es consustancial al hombre. De ahí que lo útil es colocarla en condiciones naturales, acompañada de las correspondientes normas jurídicas. Sin embargo, las autoridades cubanas, atadas a la ideología y los interese creados, insisten en que "la planificación y no el libre mercado seguirá siendo el rasgo distintivo de la economía".
El aferramiento a la estatización, la planificación centralizada y la ausencia de libertades son el primer obstáculo para superar la crisis. Por eso la necesidad de reformas en Cuba se puede lentificar, pero no impedir, porque constituye una necesidad estructural y vital del país.
En ese estado de cosas, el Gobierno se enfrenta a una contradicción insoluble; la incompatibilidad de los cambios con la conservación del modelo, o lo que es lo mismo, cómo superar la crisis y al mismo tiempo sostener el modelo que la generó mientras nos hundidos en la insolvencia financiera, sin suficiente inversión extranjera, sin acceso a los mercados de capital y en medio de la reducción de ingresos por turismo, remesas y alquiler de profesionales, en un contexto nacional e internacional desfavorable.
Si esa realidad no se enfrenta, con o sin voluntad política, la salida será perjudicial para Cuba y para los cubanos. De ahí la pregunta tras el VIII Congreso del Partido Comunista: ¿Y Cuba qué?
Esa expresion del autor "Raul Castro renuncia, Y Cuba que"?, me recuerda al cuento de la Vaca Mora, si te la m.......gritas y si te la s.... lloras!!!!.
cuba sera libre hasta que mueran todos los que tengan el apellido CASTRO ya sea de primero como de segundo o tercero , en Cuba no debe quedar ningun Castro con VIDA,que se vayan o mueran,NO LOS QUEREMOS NO LOS NECESITAMOS ,,,QUE SE MUERAN O SE VAYAN.
Fidel Castro era el gran HP de Cuba pero Raul CASTRO YDIAZ CANEL SE LE HAN IDO POR ARRIBA se han convertido en los asesinos del pueblon,lo estan matando poco a poco ,CRIMINALES CORRUTOS .La salida de Raul Castro mo significa nada ,da lo mismo que este como que se muera manana,alla lo espera su hermano en el infierno.
La batalla del Vasito de Leche
Miguelito el Singaito Limón nada .... ... Plátano Burro Machacado con Ventura ... Picadillo e Sangre ... Tripa frita ... Manteca de Orangután ... Jutía al Vino ...
ta bueno ... el menú ...
Los "alimentos" propuestos por el régimen siempre han sido una obscenidad y son un testimonio claro del poco valor que le dan a sus gobernados. Saludos.
Y todavía ante la realidad de ese segundo párrafo del artículo de Dimas, que refleja la demencia política de Castro II, hay quien piensa que "aquello" bajo los hombres de la vieja guardia, o de los nuevos escogidos por ellos, puede conducir a algún cambiecito provechoso.
El cambio pudiera venir de una subversión en la isla a partir de militares y funcionarios que han quedado fuera de la piñata, más la creciente oposición en la sociedad, una vez que se muera Raúl Castro, de cáncer que padece dice ABC hoy. Subversión que rechace las limitaciones al desarrollo que impone ese infame socialismo tropical.
Estimada Ana J. Faya, a veces los ápices del poder deciden algunos cambios paliativos en la esperanza de continuar sus mandatos y en el caso cubano mantener la perpetuidad, una declaración antidemócratica vergonzante. Creo que tal vez esperen que esos cambios insuficientes y desde adentro, se compliquen y como en Rusia, lleven a verdaderos cambios más allá de las intenciones originales. Esperar el suicidio de un poder totalitario es una enorme fantasía. Saludos.
¿Quién o quiénes "esperan que esos cambios se compliquen" para lograr "verdaderos cambios"? y ¿qué cambios? No entiendo su comentario.
Estimada Ana J. Faya, ante todo, gracias por su amable respuesta.
- ¿Quién o quiénes "esperan que esos cambios se compliquen"?
- Los que usted menciona como "hay quien piensa". . .
- ¿Qué cambios?
- Todos los cambios que Cuba necesita para volver a la normalidad.
Un placer, de verdad, intercambiar con usted.
Saludos.
Johhny___ Estimado y nunca bien ponderado compatriota, viendo como se ha desarrollado este congreso con la misma retórica de todo o nada, en Cuba los cambios no vendrán del pueblo sin mucha energía ni tampoco demasiado interés, sin un líder carismático y convertida en una pow wow de tribus incorformes, sino desde el mismo poder como usted apunta en parte. Estamos ante una oligarquía que funciona como Corea del Norte, Tailandia o Myanmar donde no vale la "evolución" del sistema, sino el golpe de estado, por muy fea que parezca la palabra. Tenga usted un buen día.
Cuando digo "hay quien piensa" me refiero a comentarios que he leído aquí, en DDC, no a nadie del régimen cubano que haya dado alguna señal de cambio. He leído aquí algún que otro comentario con cierta esperanza, deseo más bien, de que alguna nueva ley o resolución --por parte del Gobierno o el Congreso, qué sé yo-- diera pie a algo positivo. Como por arte de magia porque no veo indicios de ello. Mi visión es muy pesimista, porque trato de leer los datos que el propio régimen ofrece, y en ellos solo hay "continuidad", o sea, ninguna intención de cambiar algo. Para que Cuba salte a la normalidad -habría que saltar 62 años, no volver a ella-- sería a partir de una subversión del status quo, que hasta ahora no veo, sino solo disidencia, críticas, eso sí, en aumento, y una oposición todavía minoritaria y no muy bien organizada.
Excelente artículo que se une a otros valiosos documentos de analisis generados al calor del Congreso y la retirada oficial del general Castro del escenario público. Gracias.
La situación de la economía es cada vez más desesperada. No se trata solo de un problema de falta de crecimiento, desplome de las cifras macroeconómicas como se suele comentar de las economías de países normales, se trata de desabastecimiento, de carestia, de carencia de lo más básico y en este aspecto el régimen es completamente incapaz de ver la realidad y por tanto toma decisiones absurdas que aumentan los problemas. No cabe duda que va hacia una crisis de hambre, una auténtica crisis humanitaria que por su gravedad no tardará en conocerse por los grandes medios de comunicación, y que la propaganda del régimen no podrá acallar. Las revueltas no tardarán en generalizarse y agravarse y por internet se difundirán con facilidad aumentando el escándalo de la tiranía castrista, y haciendo difícil la habitual brutalidad del castrismo; será la hora de que la oposición actúe, que lidere al pueblo, y esta hora está próxima. La oposición debe estar preparada.
"La oposición debe estar preparada." ...... ¿ ... para largas condenas de cárcel ....?
Su comentario es cruel. ?️
Estimado preocupado, comparto el escenario actual que usted visiona y no dudo que pudiera llevar cambios a los cubanos. Sin embargo no debemos olvidar que la crisis pandémica está siendo controlada y pronto recomenzarán los vuelos turísticos (Rusia ya puso fecha), Biden prometió en campaña normalizar el envío de dinero y paquetes como un gesto de alivio y probablemente lo cumpla, varias compañías, algunas nuevas en la ruta, están a punto de volar a la isla. La presión de los cruceros es enorme. Si a esto añadimos la ausencia de límites represivos de la dictadura, el terror de la población y la insensibilidad e indiferencia internacionales, no es fácil que veamos en el corto plazo la anhelada libertad. Si el estátus actual se mantuviera y la realidad no fuera cambiante, a no dudarlo la explosión sería inevitable, incluso implosionaría el poder, pués no todos en Palacio quieren morir violentamente, sino vivir sus fortunas en paz. Saludos y gracias por sus siempre magníficas opiniones.
La dirigencia de la oligarquía está tomando medidas irracionales ante la falta de alimentos y articulos básicos, y no parece que vaya a siquiera mantener el nivel actual de abastecimiento. En sus declaraciones Diaz-Canel y su gobierno aparentan desconocer la realidad, es posible que sea por miedo a los que realmente detentan el poder, pero de todas maneras deben tener la certeza que si no ocurre un milagro, que Biden se le ablande el corazón, cosa poco probable, las cosas iran a mucho peor, la epidemia no cesa y no parece que el turismo vuelva a corto plazo ante la situación realmente catastrófica que padecerá Cuba a corto plazo y que se prolongará mucho. Creo que en breve plazo no tardaremos en ver una revuelta masiva por hambre y es muy probable que la policía sea desbordada porque no podrá disparar contra la gente, hoy en día hay demasiados videos, y el régimen no quiere ser objeto de los informativos de medio mundo.
Manada de fracasados...
// El castrismo y su gobierno son malos, muy malos. Y no importan los esfuerzos de muchos de darle consejos para que mejore. //
Trelles, entonces guardamos el folleto del Foro Nacional y esperemos que los dé a pie en el país decidan si se mueren de hambruna o le caen a patadas a los mafiosos en el poder. Después de todo los mafiosos son lo que se han puesto una soga en el cuello.
Oiga, compadre, trátese esa pesadez, a tiempo tiene cura. Solo de saber que al frente del Foro Nacional hay un tipo tan sangrón como usted, no quiero ni asomarme a eso. Se repite usted más que un disco rayado. No se ofenda, busque ayuda.