Muchos recuerdan la demoledora frase "es la economía, idiota", con la que Clinton ganó las elecciones de 1992 a un Bush padre que se amodorraba en los laureles del éxito atronador de la Primera Guerra del Golfo; y tenía razón el señor Clinton, la suprema responsabilidad de un Gobierno debe ser la economía, base del bienestar del país. Pero hasta en esto el Gobierno cubano es anormal, la economía nunca ha sido su prioridad.
Todo análisis económico sobre Cuba estará incompleto si no reconoce que el descalabro de la Isla no se debe a padecer un Gobierno incompetente que implementa políticas fallidas, sino uno muy efectivo realizando las políticas adecuadas para el objetivo que persigue: mantener el poder, aun cuando ello implique arruinar a la nación.
Al contrario de donde hay democracia, la sobrevivencia del gobernante cubano no depende del beneplácito del pueblo, sino del control sobre el pueblo, lo que se consigue mejor si los cubanos son dependientes del Estado, de ahí que mejorar la economía sea interés del Gobierno en tanto le legitima, pero solo mientras no arriesgue esa relación de subordinación del ciudadano al Estado en la que se asienta el totalitarismo.
Los recurrentes señalamientos de los "errores" económicos del castrismo pueden hacer creer que hay cierto hipertrófico sesgo analítico en su contra; un lector podría razonar que, si fuese tan fácil arreglar la economía cubana, el propio Gobierno lo haría, y si no lo hace es porque no es tan sencillo como algunos articulistas parecen creer… o por culpa del "bloqueo".
Para no caer en tal equívoco hay que saber diferenciar entre políticas bienintencionadas pero ineficientes, como las de salario mínimo, y políticas efectivas, pero malignas en su origen por perseguir fines bastardos, como la "Tarea Ordenamiento".
Hay que comprender que es el Gobierno cubano a motu propio quien supedita la política económica a su particular interés político, nadie le obliga a hacerlo.
Casos paradigmáticos de esta limitación autoimpuesta son las políticas referentes a inversión extranjera directa y a libertad empresarial. Ambas se desplegarían vertiginosamente provocando un salto sustancial en la calidad de vida del pueblo cubano si el Gobierno no mantuviese todo un diseño institucional para impedirlo. Son casos palmarios de políticas concebidas para obstruir el desarrollo del país.
El éxito de China y Vietnam liberalizando esos ámbitos demuestra que es factible hacerlo incluso dentro del esquema totalitario socialista. Si el Gobierno cubano no sigue ese camino es porque sabe que de hacerlo peligraría su estatus, pues la situación política y sociológica cubana es diferente a la de aquellas naciones orientales. El Partido Comunista de Cuba no puede convivir con un pueblo próspero como sí lo han logrado las tiranías asiáticas, herederas de despotismos milenarios, por lo tanto, el PCC elige la no prosperidad para el pueblo.
Además, la cercanía y natural influencia de Estados Unidos, donde habitan más de un millón de cubanos, que en conjunto tienen más dinero que el propio castrismo, es algo que espanta a los actuales propietarios de la Isla.
Es tanto el miedo a que el pueblo prospere que —aun ahora cuando la situación está empeorando aceleradamente imbuida en un cóctel de circunstancias adversas que auguran un Periodo Especial 2.0— el Gobierno se resiste a liberar las fuerzas productivas del país y se embarca en la "Tarea Ordenamiento" para fortalecer la Empresa Estatal Socialista, a costa de poner en jaque al minúsculo pero pujante sector privado y al importante campesinado, los dos sectores más dinámicos de la economía cubana.
Cuando recientemente su ineficiencia congénita obligó al Gobierno a decidir entre mantener las políticas redistributivas que han caracterizado al socialismo cubano o conceder libertad económica a los cubanos, eligió apretar más el cinturón del pueblo y aplicarle una escandalosa subida de precios —eliminando lo que las autoridades llamaron "subsidios excesivos y gratuidades indebidas"—, antes de permitir que la gente pudiese emprender libremente y relacionarse económicamente con el resto del planeta.
Estos aparentes absurdos de la política económica castrista, inexplicables si el objetivo del Gobierno fuese mejorar la vida de la ciudadanía, cobran total sentido cuando se comprende el principio en que se basan: buscar una moderada mejoría material que legitime al Gobierno y le permita sostener —hasta donde pueda— la maquinaria redistributiva que ata al ciudadano al Estado, pero sin debilitar el control político cediendo a libertades individuales o derechos de propiedad privada.
El castrismo no es un sistema ineficiente que comete constantes errores de política económica, es un sistema parasitario que depende de mantener debilitada a su víctima. Es una amebiasis. ¿Terminará matando a su víctima?
Un pueblo con hambre puede reaccionar de dos formas, violentamente, o si a la vez se aterroriza con el fusilamiento, y largas penas de prisión, si se atreve a rebelarse; entonces quebrada su voluntad, su pensamiento y vida solo se traducen en la lucha diaria por conseguir el alimento y los productos de primera necesidad. Este es el hambre y la miseria programada para dominar al pueblo. No existe razón alguna, ni explicación lógica para la desaparición de la dieta del Cubano de la carne de res por 60 años, así como productos que no dependen de la importación; simplemente, son parte de este experimento Maquiavélico del a Dios Gracias desaparecido dictador. El bloqueo y el enemigo externos, reafirmo, es el viejo truco de los dictadores totalitarios, como Stalin, Mao, y la dinastía de los Kim.
Difícil que haya un gobierno, incluso el cubano, no interesado en mantener un nivel razonable de salud pública, educación y alimentación para sus gobernados, ya que ésto pudiera considerarse como un régimen esclavista. Que no estén interesados en elevar demasiado el nivel adquisitivo es posible, incluso sucede en algunas sociedades apegadas a tradiciones ancestrales.
A diferencia de la señora Cruz, creo que el gobierno cubano a su pesar, es incompetente y permisivo con los errores, incumplimientos y toda tarea de gobierno la mal practica. De hecho el modelo económico socialista tipo soviético, que sobrevive en la isla, definitivamente no funciona como proveedor de riquezas materiales, sino de ruinas.
Para mantener el poder, la dictadura cubana actual se apoya en su brutal seguridad represiva y una basta red de informantes, el ataque despiadado y urgente a todo asomo de desobediencia, así como al aislamiento de influencias extranjeras y no al hambre popular necesariamente.
Saludos.
John: Creo que "basta red" se debió escribir "vasta red".
Gracias por la observación estimado Laplace, pero no me refería a:
vasto vasto, ta
1. adj. Dilatado, muy extendido o muy grande.
Porque es una obviedad entre cubanos, sino a la cualidad de esa enorme masa de colaboradores, es decir:
basto, ta
De bastar.
1. adj. Grosero, tosco, sin pulimento.
2. adj. Dicho de una persona escasa de delicadeza.
Saludos.
La compañía de la familia Castro ...
https://youtu.be/fjevsnCRQ_…
Lo que le pasa a Pamela es que se le rompió la máquina de hacer coppelitas ...
https://babylonbee.com/news…
Pero Clinton tampoco mejoro la economia, ademas el y los Bushs son socios fuertes
10000% de acuerdo ,primer articulo realista sobre la economia y los propositos de ese MALDITO GOBIERNO,no hay ineficacia en la administracion del pais ,es intencional mantener al poueblo hambriento y dependiente del estado,con embargo economico o sin embargo Cuba tiene todas las condiciones para salir de la miseria ,,,solo que el gobierno no quiere ,no les conviene,,,
<<buscar una moderada mejoría material que legitime al Gobierno y le permita sostener —hasta donde pueda— la maquinaria redistributiva que ata al ciudadano al Estado, pero sin debilitar el control político cediendo a libertades individuales o derechos de propiedad privada.>> Aqui es donde se traba la bicicleta porque, dicho de manera sencilla, cuando no hay zanahoria para hacer caminar al burro es cuando la caña se les pone a tres trozos. Cuando se acaban los Ladas para comprar Camilos y no hay válvula de escape, pues están sentados en un barril de pólvora. En la plantación Cuba, propiedad vitalicia de la familia Castro ya muchos represores de fila se están jamándose un cable, mientras que por otro lado la fanaticada revolucionaria septuagenaria va en picada.
Falsa retórica la suya. Después no se queje Padre Ignacio.
Fuiste tu el que trajo el Lada el otro día out of nowhere querido Camilo, cual es el pistoleteo o es que te vas a poner ahora igual que el Cabo Malanga.
No me joda amigo. Usted es un difamador profesional, Padre Ignacio.
No puede ofender a los demás y después pretender que no ha pasado nada.
Ultima llamada...
Hasta atorrante me dijiste y todo por algo que no venia ni al caso, o es que ahora vas a jugar a la gatica Maria Ramos. <<No es un chiste, Padre Ignacio. Usted ha sido atorrante en sus disertaciones sobre mi Lada y pensé que le gustaba esa marca de carros.>>
No se irrite, que usted aquí es un pilar insustituíble. Vaya, tanto como los Ladas en Cuba.
Muy bueno este artículo y estoy de acuerdo con el comentario de Preocupado
Por lo que veo con el aumento de casos de la pandemia en Cuba, que no creo sean los reales, las cosas van mucho peor para el régimen de lo que esperaban. Es muy posible que se produzca una crisis humanitaria enorme y el régimen sea incapaz de afrontar una revuelta imparable. La tiranía castrista de la única manera que puede caer es mediante la revuelta del pueblo por pura desesperación, por ser imposible parar mediante la represión. Creo que esta vez existen condiciones objetivas para derrocar el régimen, a no ser que acuda Biden a ayudarlo. Si Biden no acude a sostener al régimen, cosa que puede suceder, el régimen va a estar en graves dificultades para su supervivencia.
El único positivo aparente, porque todo puede cambiar repentinamente ... es la sordera del camarada BIDÉL ... siendo un "católico devoto" no es poco probable un desfile de sotanas, casullas, báculos, cuelleras de clérigos, etc rogando ... por su madrecita Sr Presidente, lo del sombrerito de plomo era una broma ...
¡Patria y Vida! ¡Venceremos!
Desde el principio de los tiempos, el algoritmo que responde a la pregunta: Qué política llevará adelante HOY el "Gobierno Revolucionario"?, ha sido otra pregunta: Qué hay que hacer HOY para mantener el poder? Muy simple.
Así se podrán entender incongruencias como "armas para qué"?, elecciones para qué?, el apoyo a las guerrillas en contaposición al apoyo a los soviéticos cuando intervinieron en Checoslovaquia, el apoyo a Mengistu en contra de Somalia, aliado natural hasta entonces, la política con la "comunidad cubana en el exterior", antiguos gusanos y escoria, la integración al CAME a pesar del costo político, la política de "rectificación de errores" cuando el campo socialista se desmerengaba a favor de la democracia, el período especial a pesar de la hambruna inevitable, etc, etc. Hoy es lo mismo, obviamente, por lo menos en vida de Raúl: "Hoy haremos lo que sea necesario, como siempre, para mantener el poder".
Cómo hay gente que no puede ver eso?
La economia de estado nunca ha funcionado ni funcionara, El cambiar a una economia de mercado sera bien dificil porque los Cubanos de la isla se han acostunbrado a vivir robando y sin trabajar, la fibra moral del Cubano ha sido destruida sin remedio, ejemplo vivientes son las porquerias humanas que estan entrando a los USA, el hombre nuevo castrista es pura caca!
Caballero el 80% de los cubanos emigrados hacia distintas partes del mundo han emprendido el camino de la prosperidad dejando atras lo aprendido del hombre nuevo,muchos son grandes exitosos en las distintas ramas ,costara trabajo cambiar el dano antropologico causado por el "comunismo" pero si creo al cubano capaz de hacer el cambio y convertir al cubano de nuevo en algo respetable en en el mundo ,hoy dia a pesar de las cagadas de muchos ,los cubanos siguen teniendo exito alrededor del mundo.HAY QUE TENER FE ,y luchar por ella.
Acompañe su comentario con un "selfie" ...