El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, dijo el jueves que en Cuba "se erradicó la discriminación racial institucionalizada" y, pese a las críticas sistemáticas de activistas y ciudadanos en general, afirmó que lo que queda dentro de la sociedad son "restos" del fenómeno sin relación con las políticas del Gobierno.
Rodríguez Parrilla se pronunció así en una intervención en la Reunión Ministerial sobre la Eliminación del Racismo, la Xenofobia y la Discriminación, recogida de forma íntegra por el sitio oficial Cubadebate.
"En Cuba, desde el propio triunfo de la Revolución, tuvo lugar un proceso de transformaciones radicales que dio un golpe demoledor a las bases estructurales del racismo y erradicó la discriminación racial institucionalizada. Mostramos importantes avances y resultados en la lucha contra el racismo y la discriminación, pero queda todavía por hacer", dijo.
En palabras del ministro, si subsisten "vestigios" no es "por política" del régimen. Están "en la cultura de un grupo de personas".
Rodríguez presentó como un ejemplo de la lucha antirracista del Gobierno cubano más allá de sus fronteras el envío de soldados a África para combarit al "oprobioso régimen del apartheid". También inscribió en ese apartado el envío de médicos a ese continente.
El titular del MINREX mencionó asimismo que en noviembre de 2019 se aprobó el Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, coordinado por una comisión gubernamental que encabeza Miguel Díaz-Canel. Sin embargo, de este plan poco o nada se conoce hasta ahora, según han denunciado plataformas independientes antirracistas.
De hecho, el Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR) mostró el jueves "muchísima preocupación" ante lo que calificó como "triunfalismo" en las palabras de Bruno Rodríguez Parrilla.
"La política oficial del Estado cubano durante mucho tiempo ha estado marcada por la ceguera ideológica frente a la discusión abierta de la problemática racial", señaló el CIR en un comunicado.
"El colonialismo interno y el silencio disciplinario desde la experiencia socialista continúa siendo un tenso conflicto tanto ideológico como económico frente a una narrativa que atraviesa a toda la sociedad", señaló la organización.
"La lucha contra el racismo es un ejercicio que se ha devaluado por mucho tiempo y el contrato social y político apenas contribuyó a desmontar las estructuras ideológicas y culturales del racismo, pues en la Cuba de ahora mismo la reconfiguración del racismo y la discriminación influyen en los ingresos y en la calidad de vida de una parte significativa de la población afrodescendiente", sostuvo.
Asimismo, el CIR recordó que desconoce, "al igual que la mayoría de la ciudadanía, cómo se va implementando el Programa de Gobierno contra el Racismo y la Discriminación Racial" al que hizo referencia el ministro.
"A más de un año de ser anunciado la implementación ante el Consejo de Ministros por el propio presidente de la Republica, Miguel Díaz-Canel, no se han socializado sus estrategias y acciones preventivas en los medios, como tampoco ocurrió con el Informe País presentado a finales de 2020 por el Estado ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) de Naciones Unidas", añadió el CIR.
Para la plataforma, "la producción de contenidos educativos y de discusión en relación a la problemática racial continúa siendo una ausencia alarmante en la política de medios de comunicación como la radio y la televisión".
"No resulta saludable que desde el Estado y una sola institución como la Comisión José Antonio Aponte de la UNEAC se intente administrar la discusión de la cuestión racial sin la participación de los diversos actores involucrados y comprometidos hace más de 20 años desde la trinchera de la piel, la autoestima y la economía del conocimiento", declaró la organización, que coordina Juan Antonio Madrazo Luna.
"Es hora de que el Estado asuma con responsabilidad política y social la adopción de medidas reales que den garantía a un proceso participativo para la discusión en la esfera pública del tema racial y el mismo esté acompañado de instrumentos de protección social para enfrentar la pobreza y desigualdades que hoy marcan a la sociedad cubana, donde los afrodescendientes son los más representados en ese círculo peligroso de la indiferencia", manifestó.
Si a restos le llama a que Armandito el tintorero se pusiera un mono de peluche a las espaldas mientras el latinoamericano en pleno le gritaba "chiva prieta" al pitcher pinareno Lazo por la television nacional y con las risitas complices de los revolucionarios narradores deportivos yo no se que sera lo que habran erradicado.
Al tema del racismo en la plantación Cuba, propiedad vitalicia de la familia Castro, le ocurre lo mismo que al de la prostitución, los femenicidios y el alcoholismo entre muchos otros y es que el regimen rehúsa hablar de ellos para no reconocer que existen. Hacia el final de la época colonial se acabo el racismo oficialmente y lo quedo fueron los prejuicios, ni en la época republicana ni bajo el caracoquismo los negros han dispuesto de instituciones que les defiendan de la desventaja en que quedaron con relación a los blancos, EU un país inmensamente filantropo lo resolvió creando lo que se conocía como el plan de acción afirmativa, con mucho éxito si bien quedan muchos tabúes incluso de los mismos negros y muchos pillos que viven del odio interracial. Los caracoquistas sin son racistas porque esperan mas agradecimiento de los negros que de los maquis y los castigan con mas saña cuando se les reviran.
Si Bruno se pinta la papada no necesita corbata ....
Con un 9% aproximadamente la población negra en cuba está expuesta a prisión que la blanca y una de las causas es la discriminación. Punto y aparte que toda cuba es discriminada por el castrismo.
Lo que si esta mas que claro es que el regimen vitalicio de la familia Castro ha utilizado a los negros en su aplastadora maquinaria propagandística promoviendoles en los deportes y la música a tal punto que a veces cuando he viajado a Europa y me han preguntado la nacionalidad se asombra de que no soy prieto.
Donde estriba la engañifa es en que Bruno se hace eco de una narrativa parcialmente falsa que los mayorales de Biran han intentado imponer como realidad desde 1959. En Cuba como en todos los países donde se practico la esclavitud, una vez que fue abolida naturalmente los ex esclavos tenían desventajas abismales con relación a sus ex dueños, pero no existía racismo institucional, como existió en los propios EU hasta los años 60, incluso nos adelantamos a los gringos eligiendo un presidente mulato en 1940. Alguien tiene que decirle a Bruno que el segundo hombre mas rico de Cuba fue un mulato de apellido Hornedo, del mismo modo que es muy cuestionable que el 90% de la población penal en la plantación es de negros.
Apareciste mi hermano gemelo, me da gusto verte ahí. Jajajaja jajaja
La única raza que se patea es la que contesta a la elite del home ,la que desafia a la chochera institucional asquerosos esto es una respuesta al himno patria y vida cuando el burro rebuzna y patea es por que le rechinaron la cola de un tirón
Los criterios del Apóstol sobre las razas es de un idealismo bellísimo, pero muy lejano de la realidad. Si en la Cuba colonial un negro era descendiente de esclavos y muy diferente a un blanco en cuanto a oportunidades, eso de que "no hay razas" quedaba solo en palabras bellas. ¿Y los chinos? Seguían en "el viaje más largo" como coolíes. Después del 59 se dijo, "todos somos iguales", y años después el propio Castro II lanzó por el PCC la política de promover a negros y a mujeres a cargos de dirección para intentar un equilibrio en la imagen que se daba. Los prejuicios raciales son muy dañinos y no deben ser tratados como "restos" en boca de un ministro, que además se las da de izquierda.
La cadencia del mediocre tetón cacareando es insostenible
Suprimida en papeles puede ser, pero ni blancos, chino, ni negros viven en igualdad y menos socialmente.
Acere___ Así es. El racismo en Cuba es velado, pero existe, como existe en cuqlquier otro lugar.