Bill Gates, oráculo del fin del mundo

Si una figura pública internacional ha ocupado portadas en medios de todo el mundo desde la aparición del Covid-19, ya sea para bien o como parte de ridículas teorías conspirativas, ha sido el multimillonario y filántropo Bill Gates. Todos conocen los aportes financieros hechos por el magnate fundador de Microsoft a las investigaciones que terminaron en la creación de varias vacunas. Sin embargo, pocos saben de su "capacidad para predecir el futuro".

Ya en 2015, Gates habló sobre el peligro que podía significar uno o varios virus desatados y convertidos en pandemia. Entonces nadie le hizo mucho caso. En cambio, ahora muchos parecen encontrar en sus palabras verdades proféticas, o así lo muestra un artículo de la revista GQ.

Según Gates, el Covid-19, como enfermedad zoonótica, puede ser solo un capítulo introductorio de lo que le espera a la humanidad. Las enfermedades que tienen su origen en otros animales y pasan al ser humano cada vez se vuelven más preocupantes para los científicos. Esto se debe a que la destrucción de ecosistemas y la expansión de los asentamientos humanos hace que exista un mayor acercamiento entre las personas y animales salvajes que antes residían en zonas muy específicas.

Una investigación publicada en Proceedings of the Royal Society B reveló que, aunque la mitad de los virus zoonóticos se encuentren en especies domésticas y con vínculos con humanos, como vacas y cerdos, una gran porción está en especies amenazadas por la pérdida de sus hábitats.

Las palabras de Gates no revelan nada nuevo. Un estudio del Foro Mundial para la Naturaleza (WWF), dio cuenta de cómo entre las causas de la propagación de enfermedades como el ébola, la fiebre hemorrágica de Marburgo, el SARS, el MERS, la fiebre del Valle de Rift y el Zika está la pérdida del hábitat de algunas especies y el comercio de animales salvajes.

Según dijo el multimillonario estadounidense al medio alemán Süddeutsche Zeitung, el mundo no está preparado para la próxima pandemia, teniendo en cuenta lo sucedido con el Covid-19. Las variantes de una segunda y apocalíptica pandemia realmente no está tan lejos.

El virus de Nipah, por ejemplo, es otro gran peligro que proviene de los murciélagos. Las enfermedades transmitidas por mosquitos, que matan casi un millón de personas al año pudieran convertirse en algo peor. Y así con otras.

Gates dijo también que, tal vez, el Covid-19 prepare al mundo para ese futuro hecatómbico, pues la actual pandemia demostró que la humanidad no estaba lista para afrontar con eficiencia algo así.

Más valdría hacerle caso a sus predicciones. Ya una vez aceptó. Solo cabe estar preparados para enfrentar ese vaticinio suyo en el que auguró que los microbios terminaría matando a más personas y en menor tiempo que los misiles.